La Fiscalía pide 60 años para cuidadora por el asesinato de tres menores

  • La Fiscalía demanda provisionalmente un total de sesenta años de prisión para Graciela L.B.H. por tres delitos de asesinato cometidos contra tres menores de 3, 9 y 14 años en la Vivienda Hogar Los Pinos de Boecillo (Valladolid), donde la imputada cuidaba a los tres pequeños.

Valladolid, 11 may- La Fiscalía demanda provisionalmente un total de sesenta años de prisión para Graciela L.B.H. por tres delitos de asesinato cometidos contra tres menores de 3, 9 y 14 años en la Vivienda Hogar Los Pinos de Boecillo (Valladolid), donde la imputada cuidaba a los tres pequeños.

En su escrito de acusación provisional, el ministerio público demanda en concreto veinte años de prisión por cada uno de los tres delitos de asesinato, por los que además reclama indemnizaciones que suman 150.000 euros, han informado a EFE fuentes del caso.

También solicita la acusación pública la prohibición a la acusada de residir en la ciudad de Valladolid y en Burgos o Salamanca -en las dos últimas provincias residen familiares de los niños muertos- por un tiempo superior a siete años al de las condenas.

La Fiscalía considera que Graciela L.B.H. se encargaba junto a otras compañeras del cuidado específico de los niños, todos ellos con necesidades específicas ya que se trataba de personas dependientes física y psicológicamente, con movilidad nula o reducida.

Tenía que bañarles, vestirles, darles de comer, procurar que se movieran, estimularles, jugar con ellos, y procurar que la vida de los pequeños fuera lo más adecuada a sus edades y con el desempeño de los deberes propios de la guarda y custodia que correspondía al Centro Regional Los Pinos, de la entidad Mensajeros de la Paz.

El ministerio público precisa que la imputada trabajaba los viernes desde las 17.00 horas hasta los lunes a las 09.00 horas, y permanecía a solas con los niños por las noches, en un horario concertado entre la acusada y la dirección del Centro Regional Los Pinos.

Considera la Fiscalía que la supuesta autora carecía de titulación específica en materia de cuidados de niños con deficiencias y no había realizado cursos prácticos o preparación concreta para este cometido, lo que conocían la entidad Mensajeros de la Paz y la Junta de Castilla y León -ocupada de la tutela de los menores-, que cursaba visitas periódicas de inspección al centro, desde el que se proporcionaban los listados de las personas que trabajaban allí.

Fue sobre las 04.00 horas del 15 de agosto de 2011 cuando la cuidadora, tras decidir "conscientemente" dar muerte a los tres niños, que se encontraban dormidos en sus respectivas camas y cunas, cogió de la cocina del centro un rollo de film transparente y una bolsa de basura y, con tales medios, asfixió a los niños.

La supuesta autora logró así la muerte de los tres menores, "absolutamente indefensos" debido a su edad, a su condición de disminuidos psíquicos y físicos y por encontrarse dormidos, de forma que ni pudieron defenderse ni pedir auxilio.

Seguidamente, la encausada, consciente de lo que acababa de hacer, se metió en la bañera y se hizo ligeros cortes en el dorso de las manos con un cúter, lo que lo causó heridas superficiales, y se dio un golpe en la cabeza sin mayor trascendencia.

Ni avisó al responsable del centro ni a ningún servicio médico que pudiera auxiliar de alguna manera a los niños, sostiene provisionalmente el ministerio público, que considera plenamente imputable en el momento de los hechos a la acusada, quien tiene una personalidad histriónica y tiende a devaluarse, simular y exagerar sus síntomas, sin apreciar trastorno de la personalidad alguno desde la perspectiva psicológica.

La acusación pública considera responsable civil subsidiaria en primer lugar a la entidad Mensajeros de la Paz, junto a la compañía aseguradora de la organización, y a la Junta de Castilla y León en segundo lugar también como responsable civil subsidiario.

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