Atenas.- La flotilla internacional de ayuda humanitaria para la población palestina, que busca romper el bloqueo israelí en Gaza, navega hacia ese territorio, tras impedirse su arribo al puerto chipriota de Limasol.
Según explicó a Efe hoy en Atenas Yanis Maistros, portavoz de la sección griega de esa iniciativa humanitaria, dos barcos que zarparon de Antalya en Turquía y otros dos desde Atenas, además de uno irlandés y uno palestino que se encuentran en camino, se han dado cita hoy en un lugar al sur de Chipre.
Navegan en aguas internacionales en el Mediterráneo sudoriental, en dirección al puerto de Ashdod, que se encuentra bajo administración israelí.
Según el portavoz, esa flotilla, inicialmente de nueve barcos con 750 personas a bordo procedentes de 40 países, está integrada por "al menos seis" buques, después de que algunas naves se quedaran por el camino debido a diversos problemas.
En total, transportan unas 10.000 toneladas de ayuda humanitaria destinada al medio millón y medio de palestinos residentes en la franja de Gaza, administrada por Hamás desde 2007.
Los organizadores de la iniciativa esperan que las autoridades israelíes bloqueen el paso de la flotilla, como ocurrió en el verano de 2008 y en otros diversos intentos por parte de activistas de romper el cerco del puerto, señaló Maistros.
Los barcos transportan viviendas prefabricadas, medicinas, instrumentos médicos, vehículos para discapacitados, ropa y material de enseñanza, pero para que este material llegue a sus destinatarios deberá pasar el cerco impuesto por Israel, que según los activistas impide la entrada de productos y suministros básicos a Gaza.
El gobierno de Chipre en la parte sur de la isla no permitió ayer que uno de los barcos griegos se acercara al puerto de Limasol para recoger a unos diputados griegos y chipriotas que deseaban viajar con los activistas.
Según Maistros, el Gobierno grecochipriota expresó hace días su deseo de mantenerse alejado de la disputa Israel-Palestina, pese a que apoya al pueblo palestino.
Así, la flota griega tuvo que cambiar su itinerario y se abasteció en el puerto de la isla griega de Rodas antes, de abrirse a alta mar.
En una carta enviada ayer al primer ministro griego, Yorgos Papandréu, los organizadores del envío humanitario alertan de que el Gobierno israelí "tratará de impedir con todos los medios que la flota llegue a Gaza y utilizará medios ilegales, atacándola en aguas internacionales".
En la misiva instan al Ejecutivo griego a "asumir todas las medidas necesarias para garantizar la libre navegación de los ciudadanos griegos en mares libres".
Desde Bruselas, la responsable de la política exterior de la UE, Catherine Ashton, ha pedido "contención y responsabilidad" a todas las partes implicadas en esta acción.
Ashton reiteró, en un comunicado difundido anoche, la posición de la Unión Europea a favor de una apertura "inmediata, continuada e incondicional" de los pasos fronterizos hacia Gaza para permitir el cruce de personas, bienes y ayuda humanitaria.
Sin embargo, Israel asegura que algunas de las ONG que participan en la iniciativa "financian grupos terroristas islamistas radicales", por lo que no permitirá su llegada a Gaza.
Además del bloqueo terrestre, mantiene un bloqueo marítimo sobre este territorio palestino desde hace tres años.
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