Ciutadella (Menorca).- La Fundación para Personas con Discapacidad de Menorca, que recibirá los 140.000 euros que les corresponden a los Príncipes de Asturias de la herencia de empresario menorquín Juan Ignacio Balada es una fundación sin ánimo de lucro que gestiona programas de formación e integración laboral.
Creada en 1997, sus promotores y fundadores son el Consell de Menorca y los ayuntamientos de la Isla, así como varias entidades que se dedican a la atención social de distintos colectivos, como S'Olivera (Asociación de Usuarios Pro Salud Mental de Menorca), la Coordinadora de Personas con Discapacidad de Menorca y la Fraternidad Cristiana de Enfermos Minusválidos de Menorca (Frater).
El objetivo de esta fundación consiste en la creación de una red unificada de servicios destinados a las personas con discapacidad, gestionados a través de una única entidad que aglutina e integra a las administraciones de Menorca así como a las entidades privadas que llevan a cabo actividades en este ámbito.
El antecedente de la Fundación para Personas con Discapacidad de Menorca es la Coordinadora de Personas Discapacitadas de Menorca, creada en 1990. En noviembre del 2007 esta coordinadora firmó un convenio con la fundación destinado al traspaso de la gestión de servicios y proyectos que hasta entonces había venido ejecutando.
Entre sus actuaciones destaca el "Programa de Integración Laboral de Menorca", un plan de acciones formativas para la inserción de personas con discapacidad, enmarcado en el Pla Mestral, cofinanciado por el Consell de Menorca y la Conselleria de Trabajo y Formación del Govern balear.
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