Barcelona, 8 mar.- El gobierno de la Generalitat se ha comprometido hoy a saldar antes de que acabe junio de 2012 la deuda pendiente de 2011 y la anterior que tiene reconocida con el 98,8 % de las entidades locales catalanas, unos 350 millones de euros, pero quedará pendiente la deuda con grandes ciudades como Barcelona.
La vicepresidenta del Govern, Joana Ortega, ha destacado que se saldará la deuda con los pequeños y medianos ayuntamientos, consejos comarcales, entidades descentralizadas, y que en lo referente a las grandes ciudades "no cobrarán la totalidad, pero tendrán una importante inyección de dinero", ha dicho.
El pago es posible gracias al convenio de colaboración para desarrollar el Plan Extraordinario de Asistencia Financiera Local que han firmado hoy en un acto el presidente catalán, Artur Mas, los presidentes de las cuatro diputaciones y los máximos representantes de las entidades municipalistas catalanas, la Asociación Catalana de Municipios (ACM) y la Federación de Municipios de Cataluña (FMC).
Este plan prevé una aportación de 211 millones de euros por parte de las diputaciones -160 de la de Barcelona- para ayudar a la Generalitat a saldar su deuda con los municipios y prevé que antes de junio se hayan pagado 350 millones de euros de los aproximadamente 550 millones que aún les debe el gobierno catalán de años pasados.
El acuerdo prevé que los ayuntamientos subroguen a las diputaciones la deuda que les ha reconocido la Generalitat hasta el 31 de diciembre de 2011 a cambio de que las corporaciones provinciales adelanten el dinero que les debe la administración catalana.
La Generalitat se compromete a devolver lo prestado a las diputaciones este mismo año y a pagar de sus arcas otros 140 millones antes de que acabe junio.
El presidente de la Generalitat, Artur Mas, ha puesto este convenio como ejemplo del "modelo catalán de acuerdo".
Mas ha señalado que espera que la administración del Estado "se inspire" en este ejemplo de "imaginación" para encontrar soluciones para pagar las deudas con los ayuntamientos.
Artur Mas ha reconocido que aunque se está demostrando una "administración morosa", la del Estado está haciendo "esfuerzos importantes para liquidar deudas".
Aún así ha advertido de que "cuando en Madrid se toman buenas decisiones", a menudo "anulan o no respetan" las competencias de la Generalitat.
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