La guardia civil registra la feria de sevilla en busca de tabaco ilegal


La Guardia Civil ha llevado a cabo esta semana en la Feria de Abril de Sevilla una intervención para detectar tabaco de contrabando o la venta de cajetillas al margen de la legislación en vigor.
El Instituto Armado informó de que esta actuación en la feria sevillana forma parte de una serie de inspecciones que se van a realizar hasta finales de verano respecto a la venta de tabaco en puestos ambulantes de distintas celebraciones populares.
En este sentido, la actuación esta semana en la Feria de Sevilla se ha saldado con la incautación de más de 300 cajetillas de tabaco escondidas en varias maletas. El fin de estas cajetillas era que fueran vendidas por señoras de la limpieza. Además, en varias casetas se ha incautado tabaco no autorizado.
La Benemérita explicó que estas inspecciones se están realizando en el marco de la llamada operación “META I”, que se realizará en coordinación con el Comisionado del Mercado de Tabacos. Se trata de supervisar locales y puestos ambulantes de comercio de tabaco durante los eventos festivos que se celebren en el territorio nacional hasta el fin de este verano.
DE 3 A 5 EUROS
El objetivo es comprobar que estos lugares de venta de cigarrillos cuentan con la correspondiente autorización administrativa y con todos los requisitos exigidos, así como verificar la correcta instalación temporal de las máquinas expendedoras de tabaco.
A este respecto, la Guardia Civil explicó que los precios de las cajetillas vendidas ilegalmente en algunas ferias oscilan entre los 3,5 y los 5 euros. El primer precio corresponde a primera hora de la mañana, mientras que el segundo es para última hora de la madrugada. El Instituto Armado afirmó que “los fumadores habituales ya conocen estos mecanismos en las fiestas con duración prolongada”.
El Instituto Armado añadió que este plan pretende detectar “las actividades irregulares que pudieran realizar los distribuidores, fabricantes y titulares de los establecimientos a la hora de comercializar el tabaco”, al tiempo que “estas inspecciones servirán también para evitar la venta de tabaco de contrabando”.
Entre las actividades fraudulentas más usuales destacan la falta de autorización administrativa para la venta con recargo (PVR); que estancos no autorizados por demarcación surtan a estos establecimientos temporales de tabaco con recargo; así como la venta de cajetillas de tabaco en el PVR a mano y fuera de la máquina, que es más accesible a los menores.
El procedimiento habitual en los eventos feriados consiste en que vendedores ambulantes se repartan la zona de trabajo llevando consigo como máximo cinco cajetillas de tabaco, lo que no supone infracción alguna. De hecho, en muchos casos estos grupos organizados colaboran con las Fuerzas de Seguridad. Sería una infracción superar esa cantidad de cajetillas vendidas; ejercer la venta en otra zona diferente de la asignada o de hacerlo a un precio distinto al estipulado.

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