La historia de Altamira "no es de buenos y malos", según el consejero de Cultura

  • Santander.- La historia de Altamira no es "de buenos y malos" y se corre el riesgo de situar "como si estuvieran enfrentados" a quienes piensan "exclusivamente" en la conservación y en otro a los que intentan socializar el patrimonio, ha afiramdo hoy el consejero de Cultura de Cantabria, Javier López Marcano.

La historia de Altamira "no es de buenos y malos", según el consejero de Cultura
La historia de Altamira "no es de buenos y malos", según el consejero de Cultura

Santander.- La historia de Altamira no es "de buenos y malos" y se corre el riesgo de situar "como si estuvieran enfrentados" a quienes piensan "exclusivamente" en la conservación y en otro a los que intentan socializar el patrimonio, ha afiramdo hoy el consejero de Cultura de Cantabria, Javier López Marcano.

López Marcano explicó en rueda de prensa que el director del Museo Nacional y Centro de Investigación Altamira, José Antonio Lasheras, "ha dicho bien" cuando ha afirmado que si se reabre la cueva original, las visitas serán "bastante más reducidas" que antes del cierre, en 2002.

No obstante, ha opinado que se está "corriendo el riesgo" de posicionar en un lado a aquellos que piensan exclusivamente en la conservación y en la preservación de un bien y en el otro, como si estuvieran enfrentados, a quienes, como él, intentan socializar el patrimonio, para uso y disfrute de todos.

"Yo siempre aprendí que los museos existen para que todos podamos ver allí lo que no podemos tener en casa. Eso es lo que justifica el patrimonio", ha afirmado Lopez Marcano, quien ha subrayado que esta no es "una historia de buenos y malos".

El consejero ha dicho que lo importante es "conciliar" preservación y conservación, que es lo que se debe "anteponer", con el "efecto llamada, global y universal, que tiene la apertura de la cueva".

Después de defender que se puede volver a disfrutar de Altamira con rigor, ha defendido que la mayoría del patronato opina que la conservación y la preservación es conciliable con la apertura.

El Patronato de Altamira encomendó al grupo de expertos que va a establecer el régimen de visitas que diga qué tipo de instalaciones hay que colocar en la cueva y cómo reaccionan esos sensores a la presencia humana, que es lo que se ha llamado "visitas experimentales", ha explicado el consejero.

Una vez que se resuelvan esas incógnitas, será el propio Patronato el que decida "cuántos, cómo y cuándo" pueden visitar Altamira, lo que sucederá en otoño.

El informe del Centro Superior de Investigaciones Científicas, que "ha tardado mucho tiempo en gestarse", no aclara esas cuestiones, pero sí deja una puerta abierta a la apertura, ha dicho el consejero, para quien este documento debería haber sido más concluyente.

López Marcano ha concretado que antes del cierre, en los meses de más humedad y más lluvia -enero y febrero- entraban en la cueva cinco personas al día y "nadie se rasgaba las vestiduras ni se escandalizaba".

El consejero ha recordado que el Príncipe Alberto Primero de Mónaco, quien patrocinó la primera expedición a Altamira para autentificar las pinturas, dijo cuando vio la cueva: "Aquí hace falta un hotel".

López Marcano ha añadido que cien años después se está hablando de lo mismo, de cómo conciliar conservación con socialización del patrimonio.

También ha apuntado que con una "postura radical", habría que cerrar todo, también los museos y las iglesias, ha añadido.

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