La huelga de Metro y el Mundial inundan Madrid de números rojos

  • Madrid vivió ayer uno de los días menos productivos de su historia. A la huelga de metro que dejó sin servicio a dos millones de personas se sumó el partido de la selección, lo que disparó el absentismo, redujo la productividad y generó millonarias pérdidas a los comerciantes.
Enrique Utrera/Ruth Ugalde

Los 284 kilómetros de la red de Metro de Madrid no trasportaron ayer a uno solo de los 2,2 millones de usuarios que cada día utilizan el suburbano. Las pérdidas generadas por los retrasos en la llegada al puesto de trabajo y por la caída de las ventas de los comerciantes son multimillonarias. Y, por si fuera poco, el España-Portugal del Mundial echó más leña al fuego.

Que 2,2 millones de madrileños no puedan realizar sus desplazamientos habituales en el Metro es sinónimo de caos en la capital de España, un desbarajuste que se traduce en pérdidas enormes de ventas y de productividad. Situación que puede alcanzar tintes dramáticos si la huelga, como todo hace indicar, continúa hoy.

Aunque no hay cifras fiables, miles de madrileños llegaron tarde ayer a sus puestos de trabajo. Y otros muchos miles, con el Metro cerrado a cal y canto y el tráfico rodado colapsado, no pudieron hacer sus compras y gestiones de cada día. lo que convierte al pequeño comercio es uno de los grandes damnificados de un paro total sin precedentes desde 1991.

"Ayer, probablemente, fue uno de los días más improductivos del año en Madri", señala el profesor de IESE Business School José Ramón Pin. En su opinión, la principal consecuencia de la huelga del metro es el absentismo. "Va a aumentar y, en los días que coincida con un partido de la selección, cmo ayer, se va a implantar la jornada reducida en aquellos centros de trabajo donde no esté instalada ya".

Caída de las ventas

Según la Confederación de Empresarios de Comercio Minorista, Autónomos y de Servicios de la Comunidad de Madrid (Cecoma), las ventas del comercio madrileño han caído un 15%. Lógicamente, el quebranto mayor es para las tiendas situadas en el centro de la capital, donde el caos ha sido extraordinario.

Debido a las fechas en que se ha convocado la huelga, el impacto es doble, porque el grueso de los comercios de la capital ha anticipado el comienzo de la temporada de rebajas para que sus clientes puedan ahorrarse la subida del IVA desde el 16% hasta el 18% prevista para el próximo 1 de julio. Por tanto, los dos días más fuertes de ventas previstos antes del verano son ahora un gran fiasco.

En el polo opuesto, el de las grandes empresas de distribución, también ha impactado la huelga de Metro. La patronal del sector, Anged, asegura que no se ha visto afectada la actividad comercial, pero sí la logística de la distribución. La realidad es que el transporte de mercancías–las perecederas son las más afectadas y las que más pérdidas generan- ha sufrido enormes retrasos por los atascos en el acceso y el centro de la ciudad.

Pero la empresa más afectada ha sido Metro de Madrid, cuyos ingresos van a engordar las arcas públicas de la Comunidad de Madrid. Como si de una broma del destino se tratase, el dinero que dejó de ingresar Esperanza Aguirre por el cierre del suburbano benefició, en gran parte, a su eterno rival y alcalde de Madrid, Alberto Ruiz Gallardón, ya que la Empresa Municipal de Transporte (EMT) no dio a basto para acoger a los dos millones de madrileños necesitados de transporte público. El servicio de Cercanías y los taxistas también vivieron una dorada jornada

Y además, el Mundial

Al caos generado por la huelga de Metro se sumó ayer la disputa del España-Portugal correspondiente a los cuartos de final de la Copa del Mundo de fútbol y remató una de las jornadas con peores índices de productividad para las empresas españolas.

Aunque el partido se celebró a las 20,30 horas, un horario razonable, muchos trabajadores adelantaron el horario de salida para poder ver el partido desde el principio, ante el escenario del el Metro cerrado, el autobús colapsado y los taxis a tope.

Según un estudio de la prestigiosa escuela de negocios International Management Development (IMD) de Suiza, los tres primeros partidos de España en el Mundial –sólo uno de ellos se ha jugado en horario de trabajo- ha puesto en riesgo 303 millones de euros en concepto de pérdida de PIB.

Una cifra que el colapso del transporte público ayer contribuyó a incrementar. Si España continúa su andadura en el campeonato y la amenaza de huelga indefinida se convierte en realidad a partir del jueves, el único consuelo que tendrán los madrileños será que la selección jugará su partido de cuartos el próximo sábado.

Mostrar comentarios