La importancia de las tarjetas de visita en la comunicación comercial de la empresa

  • La irrupción de las nuevas tecnologías y de otras vías de comunicación no han restado relevancia a esta forma de darse a conocer ante el cliente.
Tarjetas de visita de empresas
Tarjetas de visita de empresas
La Información

Con el paso del tiempo y la llegada de las nuevas tecnologías, hemos visto cómo ha ido cambiando la forma de comunicar, cómo se han adaptado las diferentes técnicas de ventas o cómo han evolucionado las necesidades de los clientes. Sin embargo, ajenas a esa evolución e inmutables en el tiempo, las tarjetas de visita siguen contando con una importancia clave, como el primer día en que se utilizaron.

De hecho, los avances tecnológicos han jugado a favor de la tradicional tarjeta de visita y en una imprenta moderna podemos encontrar técnicas de impresión para disponer de tarjetas comerciales y tarjetas de presentación de gran calidad y que nos permiten diferenciarnos de nuestros competidores. Además, a través de una imprenta online podemos personalizar nuestras tarjetas, consiguiendo un producto completamente exclusivo que se pueda relacionar de inmediato con nuestra empresa. Hacernos con unas cuantas tarjetas de visita tendrá un coste bastante económico, ya que son muy baratas, parecido al de unos simples flyers, y la utilidad en el tiempo de estas primeras será mucho más grande.

Contacto con el cliente

Precisamente por esta personalización, que es tan propia de las tarjetas, podremos crear una imagen de marca que aporte notoriedad a nuestra empresa y mejore también el prestigio de la misma. Fabricar estas tarjetas con un material determinado o vestirlas de un color en concreto, permitirá que nuestros clientes de un solo vistazo, la asocien directamente a nuestra empresa y a los atributos de nuestra marca.

Estas tarjetas, al final, suponen un elemento de marketing directo en donde nos relacionamos con el cliente de tú a tú, cuando se las entregamos en mano, demostrando nuestro interés en el mismo y mejorando nuestro grado de relación con el cliente.

La persona que la recibe tiene una herramienta sencilla para poder encontrar todos los datos que le sean de su interés en lo que refiere a nuestra empresa: la dirección física, un correo de contacto, un teléfono móvil y por supuesto, el nombre y posición de su interlocutor.

Vivimos en un mundo en el que la publicidad abunda y donde al abrir nuestro correo electrónico, día tras día, encontramos un montón de propaganda y de ofertas especiales. En esta situación, muchas veces nuestros propios mensajes al cliente terminan por perderse con el tiempo o acaban convirtiéndose en un correo basura más, que se desecha sin comprobar. En cambio, la tarjeta de visita destacará por encima del resto y permitirá tener a mano todos los datos sin tener que bucear entre mensajes y mensajes del correo.

Una consecuencia indirecta de entregar nuestra tarjeta de visita es que se suele provocar un efecto “imitación” por el que el resto de personas suelen corresponder con su propia tarjeta. De esta forma contaremos con información precisa sobre “quién es quién” durante la reunión y sus datos de contacto para darle seguimiento. Si alguno de ellos no tiene tarjeta, al menos se suele obtener el compromiso de enviarnos un mensaje con sus datos de contacto (y nuestra tarjeta será un recordatorio para hacerlo cuando lleguen a su oficina).

Inmediatez

Si lo pensamos detenidamente, las tarjetas de visita suponen una de las formas más rápidas de contacto que existen. Si, por ejemplo, hemos concretado una reunión y hemos conocido a personas con las que a la larga queremos hacer negocios, entregar una tarjeta de visita es la forma más rápida que una persona pueda obtener nuestros datos al instante.

Si lo comparamos con la alternativa, que nuestro interlocutor tenga que perder el tiempo en apuntar nuestro correo electrónico o que tenga que acordarse después de buscarnos en una red social, la tarjeta de visita es una de las formas de comunicarse más rápida, una buena oportunidad de ofrecer una información precisa a todos los asistentes sin tener la necesidad de ocupar su tiempo.

Personaliza nuestra empresa

Por último, podríamos decir que la tarjeta de visita es un elemento tangible a través del cual somos capaces de dar imagen de cercanía a nuestra empresa. En un mundo en donde las grandes empresas operan a través de internet y casi sólo manejan fríos números y datos, el contacto humano sigue siendo uno de los aspectos más importantes día y a través del cual se siguen cerrando muchas operaciones.

Una tarjeta facilita el contacto y da imagen de profesionalidad, pero, además, es un objeto físico en el que podemos materializar los atributos que queremos que representen a nuestra empresa y a su marca. Hoy en día, las imprentas modernas online ofrecen, a un coste razonable, infinidad de alternativas para hacer esto a través de colores, texturas, imágenes o incluso códigos QR que redirigen a nuestra página web corporativa o a contenidos como documentos, videos o animaciones.

Por estos motivos, la tarjeta de visita durará y perdurará durante muchos años más en el entorno empresarial.

Mostrar comentarios