Sánchez avisa a Podemos que no habrá coalición y el PNV pone sus líneas rojas

  • Fuentes socialistas aseguran que habrá cooperación parlamentaria, de contenidos y de representación institucional, pero no en el Gobierno.
Ortuzar
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PNV - Archivo

Las posturas de la distintas formaciones de cara a la investidura de Pedro Sánchez se van definiendo y empiezan a surgir nuevas líneas rojas que complicarán las negociaciones. La constante insistencia del líder de Podemos, Pablo Iglesias, de entrar en el futuro Ejecutivo de Sánchez y de lograr un puesto de ministro en ese Gabinete, ya tiene respuesta. Los socialistas no están dispuestos a ceder más allá de la cooperación en distintos ámbitos y descartan totalmente una coalición.

Fuentes del PSOE aseguran a La Información, que la propuesta de Sánchez es de cooperación, que se daría en tres niveles: parlamentario, en contenidos y en representación institucional, "pero nunca en el Consejo de Ministros". Insisten que los gobiernos de coalición que se han conformado en algunas autonomías y ayuntamientos están fundamentados en que en esos lugares existen mayorías absolutas, "algo que no sucede en el Gobierno de España, donde que hay que ir a una fórmula incluyente y más abierta para colaborar en el Parlamento sumando más apoyos". 

Los socialistas siguen defendiendo, cuando el tiempo se agota, la posición de gobernar en solitario y de trabajar para obtener el voto favorable de Unidas Podemos. "Cooperación no es coalición y desde luego no se trata de vetos personales", pero resaltan que es la mejor fórmula para sacar adelante la investidura y no retrasar la constitución del Gobierno. 

Mientras, a Sánchez se le complica el 'sí' del Partido Nacionalista Vasco (PNV), que asegura que no admitirá determinadas concesiones a Unidas Podemos. Si tras los pactos autonómicos y locales parece que los apoyos de Coalición Canaria  -2 diputados- y Navarra Suma -2 diputados- están descartados y Podemos sigue insistiendo en formar parte del futuro Ejecutivo, es ahora el imprescindible Partido Nacionalista Vasco (PNV) el que pone sus líneas rojas.

Así, el presidente del PNV, Andoni Ortuzar, ha advertido de que su partido quiere saber "lo que se pacte" entre el Partido Socialista y Podemos en materia de gobernabilidad y ha advertido de que su formación no va a ser el "pagafantas" de un pacto de Pedro Sánchez con la formación morada, que quiere colocar como ministro a Pablo Iglesias y hacerse con carteras de carácter social. 

El dirigente nacionalista, en una entrevista en el diario 'El Correo', ha afirmado que el PNV "sin un proceso de diálogo" no va a votar que "sí" a la investidura del socialista Pedro Sánchez. Por otra parte, el presidente del PNV ha señalado que "EH Bildu aún tiene que reconocer el daño causado pero ahora mismo Vox es mucho más nocivo porque se quiere cargar el sistema".

Respecto a la investidura, según ha indicado, "lo único que tenemos descartado es el 'no'. Si esperan de nosotros una abstención entendemos que eso no requiere una gran negociación: han ganado las elecciones y cualquier otra alternativa es peor". "Pero si lo que se pretende del PNV es un 'sí' tiene que haber garantías de para qué van a ser utilizados" los votos del PNV, ha añadido. Según ha afirmado, "no es lo mismo hacer reformas de extrema izquierda que a nuestro estilo, socialdemócrata".

En su opinión, "Sánchez ha caído en la tentación de hacer inevitable su investidura" y "está llevándonos a todos a un proceso similar al que ya le salió bien en la moción de censura, en el que él asumiendo el mínimo de compromisos, consiga la investidura y luego a partir de ahí, larga es la legislatura y muchas las opciones". El dirigente peneuvista ha considerado que las mayorías de la investidura "son más complicadas siempre que las del gobierno del día a día y ahí no descarto -ha avanzado- que el Partido Socialista se apoye bastante en Ciudadanos".

Se acaban las opciones

El Partido Socialista había barajado varias vías para lograr la investidura de Sánchez ante la ya descartada abstención de Ciudadanos y Partido Popular. La primera que se puso sobre la mesa fue el apoyo de pequeños grupos regionalistas, Podemos, Compromís y PNV. Era la más 'fácil' y dejaba fuera la necesidad de apoyarse en EH Bildu o Esquerra Republicana de Catalunya, e incluso el JXCat de Carles Puigdemont.

Sin embargo, tras el apoyo 'in extremis' de los socialistas para que Geroa Bai presida el Parlamento de Navarra y el frente de izquierdas en Canarias para gobernar la Comunidad y los ayuntamientos de la región, parece claro que la única alternativa posible ahora es el respaldo del PNV y ERC, e incluso EH Bildu, y, desde luego, Podemos.

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