La irrupción de Mossos en la Ciutat Judicial acaba en juicio por coacciones

  • La irrupción de los Mossos d'Esquadra en la Ciutat de la Justicia, en octubre pasado, para detener a seis "indignados" imputados por la Audiencia Nacional que se habían entregado al juez se saldará con un juicio de faltas por coacciones al responsable del dispositivo por la retención de varios abogados y periodistas.

Barcelona, 28 nov.- La irrupción de los Mossos d'Esquadra en la Ciutat de la Justicia, en octubre pasado, para detener a seis "indignados" imputados por la Audiencia Nacional que se habían entregado al juez se saldará con un juicio de faltas por coacciones al responsable del dispositivo por la retención de varios abogados y periodistas.

En un auto, al que ha tenido acceso Efe, el titular del juzgado de instrucción número 4 de Barcelona, Josep Maria Miquel Porres, ha resuelto enviar a juicio de faltas a Antonio Antolín, responsable de dispositivos de los Mossos d'Esquadra, pero ha archivado por un defecto formal la querella por detención ilegal que presentaron los "indignados" contra la policía autonómica.

La operación policial tuvo lugar en octubre del año pasado, cuando decenas de antidisturbios tomaron la Ciutat de la Justicia para detener a seis de los imputados por los actos de acoso a diputados del Parlament del pasado 15 de junio, que estaban en la cafetería del edificio a la espera de una respuesta de la Audiencia Nacional a su decisión de ponerse a disposición de la justicia.

Los "indignados" habían comparecido horas antes ante el juez de guardia, que envió un oficio al juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco para comunicarle que tenía a su disposición a nueve imputados por el acoso a diputados del Parlament, pero en toda la mañana no pudo contactar con el magistrado.

A las 15.25 horas, el juzgado de guardia recibió una comunicación de una secretaria judicial de la Audiencia Nacional para indicarle que se abstuviera de intervenir, dado que ya se habían dado directamente las órdenes oportunas a los Mossos d'Esquadra.

Mientras el magistrado estaba fuera del edificio, los agentes irrumpieron en la Ciutat de la Justicia para efectuar las detenciones, una operación de la que el departamento de Interior no informó a la juez decana y que la sala de gobierno del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) consideró "un claro abuso", por lo que exigió responsabilidades.

Varios abogados y periodistas que cubrían la información, además de una persona que había acudido de testigo a un juicio, fueron retenidos durante quince minutos por los Mossos d'Esquadra, que durante ese tiempo también les quitaron la documentación para realizar las "comprobaciones oportunas".

Los "indignados" presentaron una querella por detención ilegal, que el juez ha acordado no admitir a trámite porque los dos abogados retenidos por los Mossos que la interpusieron no han depositado la fianza exigida para ejercer la acción popular en un delito "cuyo bien jurídico no es precisamente colectivo", según el magistrado.

No obstante, el juez considera que la retención a los abogados y periodistas que se encontraban en la Ciutat de la Justicia "sin entrar en mayores valoraciones, podría ser constitutiva de una falta de coacciones", por lo que acuerda admitir la querella y abrir juicio oral, en principio contra el responsable de la operación, Antoni Antolín.

Precisamente, el juez que ha enviado a juicio a Antolín es el mismo al que acudieron los seis "indignados" para entregarse cuando estaba de guardia, por lo que el decanato de los juzgados de Barcelona le asignó la instrucción de la querella por reparto por considerar que entendió de los antecedentes del caso.

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