La irrupción de Podemos rompe el bipartidismo en sólo ocho meses

    • El partido liderado por Pablo Iglesias ha necesitado menos de un año para convertirse en un factor político al que algunos sondeos sitúan como fuerza más votada en 2015.

Podemos decide cómo quiere ser con críticas de las bases a método de votación
Podemos decide cómo quiere ser con críticas de las bases a método de votación
David Aragonés

Hace un año Pablo Iglesias era un tertuliano conocido que despertaba ciertas simpatías en el mundo de la izquierda y que se desenvolvía con naturalidad en los debates frecuentando cadenas como Intereconomía. Después pasó a Cuatro y se hizo aún más conocido y talismán de determinados espacios televisivos. Con cierta conocimiento popular decidió dar el paso junto a otros profesores de crear 'Podemos', un movimiento que nacía para renovar el panorama político español, para luchar "contra la casta" y para cambiar las "cosas". Eso fue hace ocho meses, en el mes de febrero.

Después decidió presentarse a las elecciones europeas, previo intento de ir en coalición con Izquierda Unida. Sin embargo todavía no se sabe muy bien porque la formación que dirigía Cayo Lara se negó en seco porque 'Podemos' exigía primarias abiertas para elegir al candidato a los comicios comunitarios. Supongo que un día como hoy se arrepentirán de aquella decisión, si no lo han hecho ya antes.

El 25 de mayo llegaron las elecciones y 'Podemos' irrumpió de forma espectacular en el tablero político nacional. Se convertía en la cuarta fuerza con cinco eurodiputados y 1.250.000 votos. Algo inédito para una formación con apenas tres meses de vida. Superaba a un partido como UPyD que le dejaba en quinta posición. Lo más sorprendente de todo es que tenía un apoyo popular muy homogéneo en toda España, desde Catalunya a Madrid, pasando por Andalucía o Asturias. Lo apoyaban jóvenes y no tan jóvenes, clases populares y clases medias desencantadas con el centro izquierda. Había llegado un partido para quedarse.

Una vez conocidos los resultados comenzó la ascensión meteórica en lo que a encuestas se refiere. Es lo que conocemos como el efecto 'bola de nieve'. Viendo el espectacular resultado de 'Podemos' en las Europeas, muchos ciudadanos que no les votaron pero que sí pensaron en hacerlo y que tenían ciertas simpatías con el partido de Pablo Iglesias se subían al carro. Por eso quince días después de las Europeas, algunas encuestas ya daban a 'Podemos' como tercera fuerza política, muy por delante de IU, e incluso le otorgaban hasta 50 escaños en unas hipotéticas elecciones generales.

Después llegó el CIS, el único hasta ahora en el que ha aparecido la formación de Iglesias. Estábamos en el mes de agosto, y 'Podemos' se consolidaba como tercera fuerza en su primer barómetro. El CIS le daba un 15,3% y le situaba a tan solo seis puntos del PSOE, que obtenía el peor resultado de su historia, y que todavía no había capitalizado el 'efecto Sánchez'. Dos datos de aquel CIS aumentaban la importancia de 'Podemos' y que dejaban caer lo que podía llegar a pasar, que el partido fuera la primera fuerza en intención de voto. La formación de Pablo Iglesias ya superaba entonces al PSOE en intención de voto directo y por otro lado 'Podemos' se imponía claramente entre la franja de edad de 18 a 54 años. Estaba naciendo una estrella. En aquel CIS todavía no se preguntaba ni por Pedro Sánchez ni por Pablo Iglesias como líderes mejor valorados.

Tras las vacaciones, comenzó un nuevo curso político en el que la recuperación que proclama el Gobierno no es percibida por los ciudadanos, el efecto Sánchez, que cumple cien días al frente del PSOE tampoco se advierte y la coyuntura de la vida política favorece enormenente las aspiraciones de 'Podemos'. Octubre, que ha sido el mes negro de la corrupción ha catapultado a 'Podemos'. En primer lugar el escándalo de las tarjetas black y la imputación de Acebes en los 'Papeles de Bárcenas', afectaron a la intención de voto del PP y sirvieron de aliciente a la regeneración prometida por 'Podemos'. Entre medias el partido celebró en el Palacio de Vistalegre su asamblea ciudadana que aspira a romper con las viejas formas de hacer política, aunque luego haya ganado el modelo tradicional de partido con un solo Secretario General.

Por la corrupción y por su innegable acertada política de comunicación que les lleva a estar omnipresentes en todas las tertulias independientemente de que medio sean, la semana pasada una encuesta de Sigma Dos para Telecinco, colocaba a 'Podemos' por delante del PSOE y a tres puntos del PP.

El escándalo definitivo y que ha impulsado a la formación gracias a la ira ciudadana ha sido la trama 'Púnica'. No en vano un dato revelador de la encuesta de El País que sitúa este domingo a 'Podemos' como primera fuerza es que sus potenciales votantes admiten que su programa es difícil de cumplir, que no conocen muy bien sus propuestas y hay más que votarían a Pablo Iglesias por enfado de los suyos que debido a que se acerque más a lo que piense o cree.

En cualquier caso el sondeo de Metroscopia viene a confirmar un hecho sin precedentes en la historia de la democracia española. En tan sólo ocho meses una formación política ha conseguido romper el bipartidismo y no sólo eso si no que se ha situado como la esperanza para muchos españoles. Una esperanza que reflejará el próximo CIS que se publicará esta semana, no el lunes como estaba previsto. La encuesta no reflejará los últimos casos de corrupción de el país, por lo que es probable que quede algo desfasada, ya que se hizo en los primeros días de octubre. Según se ha filtrado a los medios de comunicación sí que refleja un estado de ánimo en el que 'Podemos' deja claro que ha dado un vuelco electoral y se da por seguro que será la primera fuerza política en intención de voto directo, es decir, antes de la cocina del propio CIS.

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