La Izquierda Plural pide la devolución del proyecto de solvencia de la banca

Madrid, 6 mar.- La Izquierda Plural ha presentado una enmienda a la totalidad al proyecto de ley de ordenación, supervisión y solvencia de las entidades de crédito, que fue aprobado por el Gobierno el pasado mes de noviembre, y que adapta al ordenamiento español los acuerdos de la normativa Basilea III.

En concreto, dicho proyecto de ley establece, entre otras cuestiones, que el Banco de España realice al menos una vez al año un programa de supervisión de la banca, que incluirá test de estrés, o que las remuneraciones variables del sector financiero no superen un máximo del 100 % de las remuneraciones fijas y solo puede llegar a ser de dos veces si lo autoriza la junta de accionistas.

También, la norma incluye la incompatibilidad del presidente de una entidad para ser a la vez consejero delegado, a no ser que lo autorice el Banco de España.

Por último, la norma establece medidas relativas al capital, a la liquidez o las sanciones de las entidades.

Según un comunicado publicado hoy por la Izquierda Plural, el grupo parlamentario ha presentado una enmienda a la totalidad, para su devolución, de dicho proyecto de ley, y entre otras cuestiones ha alegado que la norma "ignora todas las transformaciones que se están llevando a cabo en el sector financiero".

"Por ello nace ya viejo al regular un sector financiero que ya no existe", ha añadido el grupo parlamentario, que ha dicho que "no es excusa suficiente alegar que ello se hará de manera coordinada con los demás estados de la Unión Europea porque cuando ello suceda, la regulación de estos nuevos actores llegará demasiado tarde".

De la misma manera, el grupo parlamentario dice que resulta "insatisfactoria" la regulación relativa a las remuneraciones de los consejeros y altos directivos de las entidades, y pide una mejor regulación del régimen de los nombramiento y de la idoneidad de los designados para altos cargos.

Además, el grupo dice echar en falta otras medidas "de mayor calado" para garantizar que el crédito se dirija a la actividad productiva, por lo que dice que es "preciso" recuperar la banca pública.