Terremoto político en Cataluña en la víspera del debate de investidura del presidente en funciones, Pedro Sánchez, para el que el PSOE ya había logrado cerrar los apoyos necesarios, entre ellos la abstención imprescindible de los diputados de Esquerra Republicana de Cataluña (ERC). La Junta Electoral Central (JEC) decidió este viernes sobre los dos asuntos que tenía pendientes: primero, qué hacer con el president Quim Torra por no obedecer la orden de retirar una pancarta con el lazo amarillo y, segundo, dar un espaldarazo o tumbar las aspiraciones de Oriol Junqueras de ocupar su escaño en el Parlamento Europeo.
La tensión que generó la espera al pronunciamiento de la JEC se vio desbordada por los efectos que desataron sus resoluciones: acordó inhabilitar a Torra como líder del Gobierno catalán y retirar toda inmunidad al exvicepresidente de la Generalitat encarcelado, negándole a Junqueras la posibilidad de ser eurodiputado.
Con decenas de políticos regresando de unas vacaciones interrumpidas y sólo horas antes de la primera sesión de investidura de Sánchez, la decisión de la JEC desencadenó un auténtico terremoto político que deja al líder del PSOE con la duda de si finalmente ERC cumplirá su pacto con el PSOE y se abstendrá para que el socialista siga en La Moncloa. Tres horas después de conocerse la resolución de la Junta Electoral, Torra se reunió con su 'corte' política en la Generalitat y salió al balcón del Palau para, ante miles de manifestantes independentistas congregados para condenar la 'sentencia' del órgano, asegurar que seguirá ejerciendo como president hasta que el Parlamento catalán lo destituya, algo más que improbable actualmente con el control que mantienen los grupos independentistas en la Cámara.
Menoscabando la autoridad de la JEC, Torra instó al presidente del Parlament, Roger Torrent, a convocar un pleno extraordinario para las 17:00 horas de este mismo sábado para "rechazar el golpe de Estado de la Junta Electoral" y que la Cámara catalana decida sobre su inhabilitación. Tras su breve comparecencia, la pancarta que reclama la libertad de los líderes independentistas encarcelados reapareció en el balcón del Palau de la Generalitat, después de que Torra entregase la pancarta, con un lazo amarillo, a la presidenta de la Assemblea Nacional Catalana (ANC), Elisenda Paluzie. Además, a las 21.08 horas se retiró la bandera de España del Palau, hasta que fue izada de nuevo 17 minutos después, mientras miles de manifestantes seguían abarrotando la plaza de Sant Jaume. La propia ANC se atribuyó la acción, que realizaron activistas de esta plataforma independentista.
Los separatistas retiran la bandera de España de la Generalitat mientras el PSOE critica a la Junta Electoral por aplicarle la ley a Torra. Ya basta de humillaciones a nuestra democracia. ¿No queda nadie en el PSOE al que no le dé miedo perder su silla para denunciar todo esto? pic.twitter.com/gNPoChjOor
— Inés Arrimadas (@InesArrimadas) January 3, 2020
El PSOE se alinea con las tesis del independentismo
Sólo unos minutos antes de la declaración de Torra, la vicesecretaria general del PSOE y portavoz parlamentaria, Adriana Lastra, afirmó que espera que el Tribunal Supremo responda "cuanto antes" a la decisión de JEC y subrayó que su partido tiene "serias dudas" de que la Junta sea competente para adoptar estas resoluciones. "La JEC no es un órgano jurisdiccional sino meramente administrativo, no es un tribunal", dijo Lastra en una declaración sin posibilidad de preguntas de los periodistas, antes de añadir que el PSOE espera que el Supremo "responda cuanto antes a esta cuestión". Asimismo, el PSC también mostró "serias dudas" sobre la competencia de la JEC para inhabilitar a Torra.
ERC se reúne de urgencia para "responder" a la inhabilitación
El terremoto desencadenado por la JEC también empujó a ERC a reaccionar. En paralelo con el inicio del debate de investidura, Esquerra celebrará una reunión urgente de su ejecutiva para valorar el contenido de las resoluciones sobre Torra y Junqueras y "valorar las consecuencias en el calendario político inmediato". Tras cerrar este jueves un pacto con el PSOE para que los 13 diputados de ERC se abstengan en la investidura de Sánchez -a cambio de la creación en 15 días de una mesa bilateral de negociación y la convocatoria de una "consulta" ciudadana en Cataluña-, la Junta Electoral Central deja a los republicanos en una situación extremadamente delicada. Mantener su apoyo al PSOE conllevaría una ruptura con JxCAT y el independentismo radical, así como desquebrajar el frente común ante la inhabilitación de Torra.
Varios eurodiputados de la formación exigieron la noche del viernes votar en contra de la investidura de Sánchez. "La JEC ha enloquecido. ¿Cómo puede hacer eso un órgano no jurisdiccional? ¿Y la misma JEC inhabilita a Junqueras? (...) Sólo plantaremos cara si ERC ahora vota 'no' a Sánchez", señaló el exeurodiputado Josep Maria Terricabras.
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