La Junta del OIEA se reúne en medio de la expectativa sobre cambios en Irán

  • La Junta de Gobernadores del OIEA, la agencia nuclear de la ONU, celebra a partir de mañana su reunión de otoño, centrada en el polémico programa nuclear iraní aunque en medio de gran expectación sobre un posible cambio de actitud de parte de Irán tras la llegada del nuevo presidente Hasan Rohani.

Jordi Kuhs

Viena, 8 sep.- La Junta de Gobernadores del OIEA, la agencia nuclear de la ONU, celebra a partir de mañana su reunión de otoño, centrada en el polémico programa nuclear iraní aunque en medio de gran expectación sobre un posible cambio de actitud de parte de Irán tras la llegada del nuevo presidente Hasan Rohani.

Varios diplomáticos occidentales confirmaron esta semana en Viena que se siente "algún cambio de actitud" de parte de Teherán.

Esto incluye no solo haber trasladado el dossier nuclear del Consejo Nacional de Seguridad al ministerio de Exteriores de Irán, sino también el cambios de varios negociadores nucleares.

El diplomático Reza Najafi, un experto en desarme internacional, será el nuevo embajador de Irán ante el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), en reemplazo de Ali Asghar Soltanieh, considerado como un hombre de línea dura en el conflicto atómico.

El hasta ahora ministro de Exteriores, el moderado Ali Akbar Salehi, un antiguo embajador ante el OIEA, es ahora el responsable del Consejo Nacional de Energía Nuclear de Irán (IAEO).

El sustituto de Salehi en Exteriores, Mohammad Javad Zarif, acaba de condenar la masacre nazi de los judíos, en contra de las negaciones del Holocausto hechas por el anterior presidente iraní Mahmud Ahmadineyad.

"Un cambio en el tono y lenguaje es bienvenido pero solo puede ser un preludio de acciones (concretas). Somos muy cautelosos sobre un cambio real", señaló a Efe un diplomático europeo en Viena.

Ante la espera de estos posibles cambios, la Junta no tomará acciones contra los avances del programa nuclear iraní, registrados en el más reciente informe técnico de los inspectores del OIEA.

Concretamente, no se espera ninguna resolución ni tampoco declaraciones demasiado duras contra Irán, indicaron las fuentes.

Es que según los diplomáticos consultados, todas las miradas están puestas en el 27 de septiembre, para cuando está prevista la próxima ronda de conversaciones entre Irán y el OIEA para esclarecer las posibles dimensiones militares del programa nuclear iraní.

Desde hace más de un año que los responsables del organismo tratan de encontrar con Irán vías para poder acceder a más lugares y expertos para descartar sospechas sobre posibles experimentos nucleares con fines militares.

No sólo Irán, también el OIEA, entrará en esta cita, que se celebrará en Viena, con un nuevo equipo negociador tras la jubilación del belga Herman Nackearts, quien ha sido sustituido por el finlandés Tero Varjoranta como nuevo directo general adjunto del OIEA para salvaguardas (controles).

Pero los nuevos equipos de negociación no son la principal incógnita que enfrenta este diálogo, ya que un posible ataque estadounidense contra Siria, el principal aliado de Irán, podría echar por tierra el diálogo.

"Está claro que un ataque tendrá efectos, probablemente negativos sobre las conversaciones", señaló un diplomático occidental.

En esa cita vienesa y en una reunión casi paralela entre la jefa de la política exterior de la Unión Europea, Catherine Ashton, con el nuevo ministro de Exteriores iraní se verá si Irán realmente se muestra más transparente y cooperativo, como ha adelantado Rohani.

Ashton lidera el denominado "grupo P5+1", compuesto por los cinco países miembros del Consejo de Seguridad de la ONU y Alemania, que negocian con Irán desde hace año, sin éxito, un acuerdo diplomático más amplio en torno al conflicto nuclear.

Occidente sospecha que Irán quiere conseguir bajo el paraguas de un supuesto programa civil los materiales y conocimiento para hacerse con un arsenal de armas nucleares.

Teherán rechaza esta alegaciones diciendo que sus esfuerzos nucleares tienen solo objetivos científicos y energéticos.

El Consejo de Seguridad de la ONU ha dictado desde 2006 cuatro rondas de sanciones diplomáticas, comerciales y nucleares contra Irán para forzar más cooperación de parte de Teherán.

El OIEA investiga desde hace diez años las actividades nucleares de Irán, sin poder garantías definitivas sobre la naturaleza y las intenciones de este programa atómico.

En su más reciente informe, los inspectores de la ONU señalan que en contra de las resoluciones del Consejo de Seguridad, Irán sigue ampliando sus capacidades nucleares, incluyendo el enriquecimiento de uranio y la construcción de un reactor de agua pesada, que tiene potencial de producir plutonio.

Estos dos materiales son las principales materias necesarias para construir una bomba nuclear.

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