La justicia francesa aprueba las euroórdenes contra Guesalaga y Zaldíbar

  • París.- El Tribunal de Apelación de Pau (suroeste de Francia) se pronunció hoy a favor de la aplicación de las órdenes europeas de detención de la Justicia española contra Iraitz Guesalaga y Aiala Zaldíbar por "participación en organización terrorista".

La justicia francesa aprueba las euroórdenes contra Guesalaga y Zaldíbar
La justicia francesa aprueba las euroórdenes contra Guesalaga y Zaldíbar

París.- El Tribunal de Apelación de Pau (suroeste de Francia) se pronunció hoy a favor de la aplicación de las órdenes europeas de detención de la Justicia española contra Iraitz Guesalaga y Aiala Zaldíbar por "participación en organización terrorista".

Con esta decisión, se acepta la entrega a España de Guesalaga, que está encarcelado en la prisión de Seysses (cerca de Toulouse) y tiene tres días para presentar un recurso ante el Supremo, y de Zaldíbar, que está en libertad bajo control judicial y anunció ya esta mañana su apelación, según informaron a EFE fuentes judiciales.

El Tribunal se limitó a constatar también que sigue fugado Ígor Uriarte López, reclamado por España como dirigente de Ekin, y sobre el que la Justicia gala también lanzó una orden de arresto después de que el pasado 25 de enero no se presentara ni en la comisaría de Bayona ni ante el Tribunal de Apelación de Pau.

La detención de Guesalaga, un experto en ordenadores acusado de ser el responsable de informática de ETA y el encargado de desarrollar los programas de codificación que utiliza la banda para proteger sus archivos, se produjo el 11 de enero en la localidad vascofrancesa de Ciboure.

Esa operación se basó en documentos confiscados en mayo de 2008 al entonces "número uno" de la banda, Francisco Javier López Peña, "Thierry", detenido en la ciudad francesa de Burdeos.

Por su parte, la detención de Uriarte y la de Zaldíbar, candidata de organizaciones vinculadas con la izquierda abertzale, tuvo lugar el 18 de enero en Bayona, y ese mismo día el Tribunal de Pau decidió tanto su puesta en libertad como la de Uriarte, ambos bajo control judicial.

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