La justicia rechaza archivar la acusación de proxenetismo contra Strauss-Kahn

  • El Tribunal de Apelación de Douai, norte de Francia, rechazó hoy la demanda de Dominique Strauss-Kahn (DSK) para que se archivara la acusación que pesa sobre él por proxenetismo en el llamado caso del hotel Carlton de Lille (norte de Francia).

París, 19 dic.- El Tribunal de Apelación de Douai, norte de Francia, rechazó hoy la demanda de Dominique Strauss-Kahn (DSK) para que se archivara la acusación que pesa sobre él por proxenetismo en el llamado caso del hotel Carlton de Lille (norte de Francia).

En un breve comunicado, la Fiscalía confirmó que la sala de instrucción del tribunal "ha rechazado las demandas de anulación" de DSK y de los otros imputados en el escándalo de ese hotel a partir del cual se organizaban juergas sexuales con prostitutas.

Eso significa que los jueces instructores pueden continuar con sus procedimientos con vistas a la organización de un proceso.

No obstante, los abogados de Strauss-Kahn, ex director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), indicaron que recurrirán el dictamen ante el Tribunal Supremo.

En un comunicado, esos letrados insistieron en justificar su petición de archivo con el argumento de que los magistrados instructores no habían sido imparciales, por ejemplo al haberse filtrado a la prensa elementos del sumario, o por la "ausencia de precisión" en lo que se le reprocha.

Insistieron en que su cliente no sabía que las mujeres de las juergas en las que participaba eran prostitutas y se mostraron convencidos de que "quedará limpio de las acusaciones absurdas de proxenetismo de que es objeto, acusaciones que chocan tanto con el sentido común como con el análisis jurídico".

El Ministerio Público, por el contrario, estimaba que la acusación está plenamente justificada porque hay "indicios graves y concordantes", según las conclusiones publicadas hoy por el diario francés "Le Figaro".

En concreto, estimaba que en su declaración los pasados 21 y 22 de febrero el político socialista se había mostrado esquivo y había utilizado "eufemismos" para referirse a lo que había denominado "libertinaje" y al negar estar al corriente de los montajes de las fiestas por parte de los dos empresarios implicados, David Roquet y Fabrice Paszkowski.

La Fiscalía insistía en que hay al menos tres elementos que hacen evidente que DSK era partícipe de "un proceso perenne constitutivo de hechos de proxenetismo".

El primero era que la quincena de bacanales organizadas en París, Bruselas, Lille o Washington entre 2008 y mayo de 2011 (la última se produjo en vísperas de su detención por el asunto del hotel Sofitel de Nueva York) estaban insertas en el programa del antiguo "número uno" del FMI, prueba de que la red funcionaba para él.

El segundo es la "masa" de mensajes que intercambiaba con Paszkowski y cuyo contenido plantea pocas dudas sobre el grado de conocimiento que tenía Strauss-Kahn.

El tercero es el testimonio de las propias prostitutas, ya que aunque la mayoría dijeron ante los jueces que escondían a DSK su "oficio", algunas declararon que no había ningún secreto, y que del trato que tenían se hacía evidente que se plegaban a sus deseos sexuales por dinero.

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