La madre de bebés fallecidos dice que ha sido "un calvario" saber que iba a ser juzgada

  • Teruel.- La ecuatoriana Silvia del Pilar Andrade, la madre de los tres bebés que murieron al incendiarse su casa que ha sido condenada hoy a 18 meses de cárcel por un delito de imprudencia, ha asegurado que para ella ha sido "un calvario" saber que iba a ser juzgada por aquellos hechos, sobre todo por la posibilidad de que la apartaran de sus otros hijos.

La madre de 3 bebés muertos en un incendio en Torrecilla de Alcañiz se enfrenta a una pena de 15 años de cárcel
La madre de 3 bebés muertos en un incendio en Torrecilla de Alcañiz se enfrenta a una pena de 15 años de cárcel

Teruel.- La ecuatoriana Silvia del Pilar Andrade, la madre de los tres bebés que murieron al incendiarse su casa que ha sido condenada hoy a 18 meses de cárcel por un delito de imprudencia, ha asegurado que para ella ha sido "un calvario" saber que iba a ser juzgada por aquellos hechos, sobre todo por la posibilidad de que la apartaran de sus otros hijos.

La mujer iba a ser juzgada hoy en la Audiencia de Teruel por un delito de homicidio en comisión por omisión por el que el fiscal pedía una pena de 15 años de prisión, igual que para la abuela y la tía-abuela de los niños fallecidos, que también se encontraban en la casa el día en que se produjo el incendio.

Finalmente, sus abogados y la fiscalía han llegado a un acuerdo y ninguna de ellas irá a prisión, ya que han aceptado una pena de 18 meses de cárcel por tres delitos de imprudencia con resultado de muerte, y no tienen antecedentes.

Los hechos ocurrieron el 29 de enero de 2007, cuando Silvia, una inmigrante ecuatoriana de 32 años, vivía en la citada localidad junto a sus siete hijos y su madre, después de haber perdido a su marido en un accidente de tráfico apenas un mes y medio antes de producirse el incendio, en el que murieron dos bebés gemelos de seis meses y otro de poco más de un año.

Después del suceso, los días han sido y siguen siendo "muy difíciles", "es muy doloroso", "no sabes cómo te sientes por dentro y no sabes lo que tienes que hacer", ha dicho a los medios de comunicación Silvia, quien, no obstante, ha destacado que hay que seguir, porque tiene otros cuatro hijos que sacar adelante.

"Soy madre y jamás en mi vida voy a querer que a mis hijos les pase nada", ha insistido, emocionada, y se ha mostrado "contenta, en parte", por el hecho de que hayan llegado a un acuerdo, por sus hijos, porque lo que le interesa es que estén a su lado.

"He perdido a tres hijos y no quisiera que nunca me apartaran de los otros, eso sería muy doloroso para cualquier madre", ha agregado Silvia, quien junto a sus hijos, está aún en tratamiento psicológico y psiquiátrico.

Al termino del acto judicial, también ha hecho declaraciones a los medios de comunicación el fiscal Jesús Gargallo, quien ha señalado que, aunque el sentimiento de culpabilidad es suficiente para reparar el hecho, se podía haber hecho "bastante más de lo que se hizo" y si se hubiese actuado de otra manera "posiblemente los niños aún estarían vivos".

"Ellas consideraban que habían actuado correctamente y que llevadas por el humo, por la ansiedad, actuaron de esa manera", ha indicado el fiscal, quien entiende que ellas intentaron salvarse pero ha insistido en que había "tres niños pequeñitos que pensamos que se podían haber salvado".

No obstante, ha reconocido que lo vivido por las tres acusadas fue "una situación de penuria", ya que a la madre de los bebés se le había muerto el marido el mes anterior, en un accidente de trafico, pero "eran tres adultas y hubo tiempo suficiente para haber podido sacarlos" de la casa, ha reiterado.

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