Se llama Francesc Xavier Gámez Martín, es comisario de los Mossos d'Esquadra, se encuentra destinado en la Prefectura de la policía catalana y es mano derecha del major Josep Lluis Trapero. Sin embargo, la historia de este funcionario ha estado íntimamente ligada a la Guardia Civil, cuerpo del que proviene y donde llegó a ser oficial. La trayectoria de Xavier, que fue nombrado comisario de los Mossos en febrero de este año, no ha pasado desapercibida para sus antiguos compañeros de la Benemérita, quienes ven con preocupación lo que pueda suceder este domingo en el referéndum independentista y la actitud que puedan adoptar los Mossos.
Xavier Gámez es "Javi" para sus antiguos compañeros de la Guardia Civil. Personas que compartieron promoción de suboficial y oficial hablan de él como "un excelente guardia civil": "Eramos 87 en el curso que hicimos en la academia de oficiales de San Lorenzo del Escorial y él siempre estuvo entre los mejores", aseguran un antiguo alumno que continúa en el cuerpo.
Nacido en Granada en 1971 fue sargento de Policía Judicial en la provincia de Albacete. Más tarde fue destinado a Cataluña como alférez de la Guardia Civil, también en Policía Judicial, y allí echó raíces. En concreto, en Gerona. El problema vino cuando ascendió a teniente de la Guardia Civil y se iba a ver obligado a tener que abandonar Cataluña camino de otro destino. En ese momento le surgió la oportunidad de pasar a los Mossos y no lo dudó por cuestiones personales que se han omitido.
"Javi es un policía súper preparado, de hecho ha sido número uno en sus promociones de ascenso. Yo le definiría como un excelente profesional", afirma un oficial de la Guardia Civil que ha seguido felicitándose las Navidades con Gámez durante todos los años. Tras abandonar la Guardia Civil siguió siendo socio de la Unión de Oficiales, la asociación que defiende los intereses que los mandos de la Benemérita.
Un reconocido "polilla"
La historia personal de Francisco Javier Gámez, o Francesc Xavier, no acaba aquí. Es un reconocido "polilla" de la Guardia Civil. Los "polillas" son guardias civiles que han completado su formación en el Colegio de Guardias Jóvenes "Duque de Ahumada" de Valdemoro, centro en el que ingresan muy jóvenes, algunos sin alcanzar la mayoría de edad. Son, por tanto, hijos de miembros de la Benemérita y cuentan con una amplia trayectoria en el cuerpo.
Gámez formó parte de la Asociación Polilla, que agrupa a antiguos alumnos de colegios de la Guardia Civil. De hecho, en 2008 fue premiado con una orla y un año más tarde recibió el título de "socio de mérito" y el emblema de oro de la organización. Acudió con su mujer y sus hijos a recoger el galardón que le dieron sus antiguos compañeros.
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