La mayoría de los españoles apoya el espionaje del CNI a los independentistas

El escándalo de las escuchas de Pegasus sobre 18 políticos independentistas catalanes ha hecho mella en la población española que, a pesar de que reconoce con una mayoría del 54,1% que había razones para hacerlo, considera que el caso va a pasar factura a la coalición entre PSOE y UP además de a la credibilidad del Centro Nacional de Inteligencia (CNI). Así lo contempla la última encuesta de Dym para La Información realizada entre el 11 y el 13 de mayo sobre 1.011 entrevistas, que analiza la reacción social ante un caso que vino denunciado desde un instituto internacional y que ha provocado incluso la reforma de la Comisión de Secretos Oficiales en el Congreso. 

Como es lógico, los votantes de centro derecha son mucho más proclives a pensar que las actuaciones del CNI ante el riesgo de ruptura del Estado que se estaba promoviendo por los independentistas catalanes estaban más que justificadas, con apoyos de entre el 70% y el 80%, frente a las fuerzas de izquierda, más precavidas con estos temas, con una curiosidad que corrobora el malestar en la coalición del Gobierno con este tema: mientras el 56% de los votantes del PSOE lo ve justificado y un 27% no, la mitad de los de Unidas Podemos lo rechaza y una tercera parte lo justifica. Es por ello que casi un 60% de los ciudadanos cree que la polémica de las escuchas va a abrir una brecha entre los socios del Ejecutivo, algo que admiten incluso el 58% de los simpatizantes del PSOE y hasta el 55,9% de los de UP.

De lo que sí parece convencida un 58,6% de a población es que las escuchas fueron ordenadas desde el Ejecutivo, concretamente desde el Ministerio de Defensa de Margarita Robles, que es el responsable del CNI y que en todo momento ha defendido la legalidad de las actuaciones del organismo, por más que haya tenido que sustituir a su directora, Paz Esteban. Sólo un 21,9% de los encuestados cree que el CNI actuó 'motu propio' para vigilar con el sistema israelí a los independentistas catalanes, previa orden judicial al efecto. 

Crisis de credibilidad

La confirmación de las escuchas llevadas a cabo por el CNI puso toda la atención sobre la Comisión de Secretos Oficiales del Congreso, cuyo reglamento fue desbloqueado de urgencia para dar entrada a los partidos independentistas, que hasta ahora nunca habían podido acceder a esos datos. La encuesta de Dym demuestra que la llegada de Bildu, ERC y la CUP a esa comisión no ha tenido una buena acogida por parte de los ciudadanos, que en un 58,9% entienden que existe un peligro por la presencia de estos partidos en ese foro. El rechazo es mayoritario entre los partidos de derechas (PP y Vox), pero incluso llega a ser de algo más de la mitad de los votantes del PSOE, mientras que apenas un 20% de UP lo ve como un riesgo.

Aparte de los casos admitidos por el CNI ante el conflicto catalán, en todo este proceso también se ha conocido que el propio móvil de Sánchez, Robles y Grande Marlaska fueron espiados con Pegasus, aunque no se pueda saber de donde llegó esa incursión. Ese escándalo adicional ha cargado las críticas contra los responsables de la seguridad de los móviles del Gobierno, sin que en este tema haya una postura clara por parte de la población. Un 29,5% de los españoles carga las culpas sobre la ministra Robles y un 25,7% cree que el responsable es el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, mientras que casi la mitad de los encuestados no saben como contestar a este tema. 

Lo que si tiene claro algo más de la mitad de la población es que todo este caso de las escuchas de Pegasus, las de dentro y las de fuera, va a minar la imagen del CNI, sobre todo después del ese de su directora. Un 52,5% de la población así lo cree, proporción que sube diez puntos cuando se centra en los votantes del PP o de la derecha.