La misión africana en Costa de Marfil ofrece inmunidad a Gbagbo si deja el poder

  • Abiyán.- Los presidentes de Benin, Cabo Verde y Sierra Leona y el primer ministro de Kenia se encuentran ya en Costa de Marfil para ofrecer inmunidad judicial a Laurent Gbagbo, a cambio de que ceda el poder pacíficamente a Alassane Outara.

La misión africana en Costa de Marfil ofrece inmunidad a Gbagbo si deja el poder
La misión africana en Costa de Marfil ofrece inmunidad a Gbagbo si deja el poder

Abiyán.- Los presidentes de Benin, Cabo Verde y Sierra Leona y el primer ministro de Kenia se encuentran ya en Costa de Marfil para ofrecer inmunidad judicial a Laurent Gbagbo, a cambio de que ceda el poder pacíficamente a Alassane Outara.

La misión de la Comunidad Económica de los Estados de África Occidental (CEDEAO) y la Unión Africana (UA) supone un último intento de convencer a Gbagbo y evitar una guerra.

"Hay indicios de que Gbagbo podría aceptar una dimisión, pero quiere garantías de que no será procesado por violaciones de los Derechos Humanos o delitos similares cuando deje el poder", dijo hoy a Efe una fuente de la CEDEAO que pidió que no se revelara su identidad.

La fuente, un alto cargo de la CEDEAO próximo a la delegación que hoy visita a Gbagbo en Abiyán, dijo a Efe que se había admitido esa condición y recordó lo sucedido al ex presidente liberiano Charles Taylor, quien aceptó dimitir y quedar asilado en Nigeria, pero está siendo juzgado por el Tribunal de La Haya.

Además, Gbagbo quiere conservar sus cuentas en el extranjero ahora bloqueadas, al menos en EEUU y la Unión Europea, y "que sus principales partidarios tengan un lugar en el nuevo Gobierno" de Ouattara, agregó la fuente.

La oferta sería el último intento, previo al uso de la fuerza militar, de convencer a Gbagbo de que ceda pacíficamente el poder a Ouattara, reconocido por la comunidad internacional como ganador de la segunda vuelta de las elecciones presidenciales marfileñas del pasado 28 de noviembre, según los responsables de la CEDEAO.

Los presidentes Yayi Boni, de Benin; Pedro Pires, de Cabo Verde, y Ernest Koroma, de Sierra Leona, ya estuvieron el martes pasado en Costa de Marfil y advirtieron a Gbagbo que la CEDEAO puede utilizar la fuerza militar para obligarle a ceder el poder si no lo entrega a Ouattara.

A la misión se ha unido Raila Odinga, primer ministro keniano, como enviado de la UA, quien ayer se entrevistó en Abuya con el presidente nigeriano y titular de turno de la CEDEAO, Goodluck Jonathan, para coordinar sus posiciones.

El primero en llegar a Abiyán hoy fue Odinga y, poco antes del mediodía, hora local y GMT, llegaron los tres jefes de Estado de África del oeste, que de momento tienen prevista una reunión con Gbagbo y, probablemente, posteriormente se encontrarán con Ouattara.

Hoy mismo, Patrick Achi, portavoz del Gobierno de Ouattara, dijo que la delegación africana debe hacer todos los esfuerzos para "hacer entrar en razón, en esta última oportunidad, a Laurent Gbagbo".

Jonathan, según medios locales nigerianos, dijo este fin de semana que, tras esta visita, la CEDEAO adoptará una decisión definitiva sobre que hacer en Costa de Marfil, para lo que ya están preparados los planes militares de intervención.

Sunny Ugoh, portavoz de la CEDEAO, también dijo en días pasados que "Gbagbo tiene que dejar el poder o enfrentarse al uso de la fuerza legítima. Sabemos quién ganó las elecciones en Costa de Marfil (Ouattara) y hemos trazado una línea que no se puede superar. Lo que no es negociable es el hecho de que Gbagbo se tiene que ir".

Koroma, presidente de Sierra Leona, ha indicado que esta visita "será la última" para intentar convencer a Gbagbo de que acepte una salida pacífica.

Tanto la UA como la CEDEAO han reconocido como presidente a Ouattara y suspendido a Costa de Marfil hasta que se haga el efectivo traspaso del poder, mientras la ONU, la Unión Europea, EEUU y otros países también respaldan a Ouattara y han sometido a sanciones a Gbagbo y su entorno.

Tras el Año Nuevo, Gbagbo ha insistido en que él es el presidente y ha vuelto a pedir a la Operación de Naciones Unidas en Costa de Marfil (ONUCI) que se vaya del país, mientras el Gobierno de Ouattara ha dicho que sólo la fuerza hará que Gbagbo deje la Presidencia.

Costa de Marfil se enfrenta a la reanudación de la guerra civil (2002-2007) que dejó el país dividido y controlado en el sur por las Fuerzas Armadas y de seguridad, leales a Gbagbo, y en el norte por las Fuerzas Nuevas de Soro, que no se desarmaron tras el conflicto y respaldan a Ouattara.

Una amenaza inmediata para la seguridad en Costa de Marfil son las proclamas de Charles Blé Goudé, líder de los violentos Jóvenes Patriotas partidarios de Gbagbo, que ha insistido en "liberar totalmente el país" y acabar con el Gobierno de Ouattara y los "cascos azules" de la ONUCI, que lo protegen en su sede provisional del Hotel Golf de Abiyán.

Si la amenaza se cumple, la violencia se podría generalizar en el país, donde los seguidores de Gbagbo, según denuncias de la ONU y del Gobierno de Ouattara, también han utilizado milicias y mercenarios liberianos para cometer asesinatos, secuestros y otras graves violaciones de los Derechos Humanos.

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