El verano está a punto de acabar y ha sido uno de los más benignos en los montes españoles, lo que está haciendo que 2018 vaya a ser uno de los mejores en cuanto a la quema de hectáreas se refiere, pues entre enero y septiembre se han registrado la mitad de incendios que en el mismo periodo de 2017.
Así, en estos ocho meses se han registrado 5.117 fuegos, un 52% menos que en 2017, cuando se produjeron 5.706 siniestros en España. Si comparamos con 2012, el peor año de la década para los bosques, la reducción es del 62%, pues en ese año se desataron 13.527 incendios.
De este modo, el número de hectáreas calcinadas ha bajado de las 19.899 de hace un año a las 87.564 hectáreas de 2018, un 77,24% menos. Así se desprende de los datos provisionales facilitados por las comunidades autónomas al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, según los cuales las hectáreas quemadas en 2017 fueron 180.382 menos en 2012, el peor año de la década cuando se quemaron 200.241 hectáreas forestales.
Respecto a los grandes incendios, aquellos mayores de 500 hectáreas, se han producido tres, un 85% menos que en 2017 cuando se registraron 20, y un 92,5% menos que en 2012 con 40 grandes fuegos (37 más que este año). De los 5117 incendios registrados este año, 3.690 correspondió a conatos (menos de una hectárea) y 1.427 a incendios de más de una hectárea.
Respecto a las 19.899 hectáreas forestales quemadas, 13.583,99 fueron de matorral y monte abierto; 3.645,74 a superficie arbolada y 2.669, 96 a pastos y dehesas. El terreno afectado por el fuego en lo que va de 2018 representa el 0,072% del total de la superficie forestal nacional. En el mismo periodo del pasado año suponía el 0,315 y en el mismo espacio temporal de 2012 el 0,720.
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