Alta tensión. La moción de censura presentada por Pedro Sánchez y su intención de gobernar unos meses con el argumento de que la prioridad es echar a Rajoy, y devolver la dignidad a las instituciones ha desatado la caja de los truenos entre el PP y el PSOE. Rajoy reaccionó atacando directamente a Sánchez. Cospedal ha continuado y los socialistas han respondido.
Acusaciones gruesas, desatadas, una lucha por el poder ya desaforada. Unos por mantenerse en él a toda costa, otros para ocuparlo a toda prisa. La opción de llegar al poder y como primera medida convocar elecciones no interesa al PSOE. El secretario de Organización del PSOE, José Luis Ábalos, ha dejado claro que su partido no va a negociar "nada" de la moción de censura porque es la "única alternativa" al Gobierno "abatido" de Rajoy y ha emplazado a Ciudadanos a dejar de "marear" con las elecciones. "Quien no tiene otra alternativa es España, porque nos han metido directamente en la ingobernabilidad", ha dicho el dirigente socialista.
Todos con España en la boca, sí, para echársela encima unos a otros, acusándose mutuamente de querer romperla, desprestigiarla, hundirla. Y mientras, Podemos decidiendo si a sus líderes les aprueban las bases su chalé de casta y Rivera haciendo cálculos sobre lo que más le conviene.
El espectáculo no deja de ser dantesco. Un Gobierno que da coletazos, furibundo, que señala a la oposición por ir contra el interés de los españoles y el Estado de Derecho, por querer gobernar sin ganar elecciones, y un PSOE que ataca a un Gobierno al que acusa de llegar al poder de forma "ilegal, delictiva y corrupta" gracias la financiación irregular. El ambiente está enrarecido, mientras en Cataluña el enfrentamiento de los ciudadanos llega ya a las playas y la división social no augura nada bueno.
El secretario de Organización del PSOE, José Luis Ábalos, ha arremetido contra un PP al que ha considerado "el mayor partido antisistema, que no ha dudado en usar el terrorismo para llegar al poder, que antes decía que había que esperar a que hablara la justicia y que cuando esta habla, se escuda en que la sentencia no es firme y habla de prevaricación".
"Ya está bien", ha dicho Ábalos, de que la derecha "quiera impunidad". "Dicen que son 15 casos aislados, son más de 400, ya hay una sentencia que habla del PP como organización corrupta". El dirigente del PSOE ha reconocido que eran conscientes de que los últimos coletazos de un gobierno agonizante harían daño, pero ha considerado inadmisible que se califique al líder del PSOE de Judas, de peligro para el Estado de Derecho... cuando hace unas semanas no era así y el PP había contado con el apoyo del PSOE en el tema catalán. Visiblemente irritado, exasperado, Ábalos ha dicho sentirse molesto porque siempre dan oportunidades a un partido al que "le vale todo para llegar al poder, como ya hicieron con González, y para mantenerse en él".
También ha arremetido contra Cs y le ha pedido que "haga un servicio a España y apoye la moción de censura sin mirar los datos demoscópicos, para no ser cómplices de un gobierno que ya no puede llegar a acuerdos con nadie". No ha sentado bien a los socialistas que desde Ciudadanos se haya calificado la moción de temeraria. "Lo temerario es seguir sosteniendo al PP y ser cómplice de su corrupción", ha dejado claro Ábalos, no sin apuntillar "otros no pueden montar una moción de censura porque no tienen escaños para hacerlo". El secretario de Organización del PSOE ha defendido que los socialistas "no queremos llegar al poder de cualquier forma, lo hacemos en base a la Constitución y llamamos al Congreso a hacer una labor de coherencia". No solo eso. Ha situado a Cs en la derecha, esa "que solo ve españoles, todos iguales", frente a la visión de España plural socialista.
No menos dura ha sido Cospedal que ha pedido hoy a Ciudadanos que "no actúe de muleta" del PSOE, un partido que "siempre ha dejado a España en la ruina" y cuyo líder, Pedro Sánchez, pretende apoyarse "en los enemigos del Estado de Derecho" para sacar adelante la moción de censura. Cospedal ha preguntado al PSOE si quiere convertirse en "rehén de los independentistas" y someter a todos los españoles al "chantaje que están haciendo permanentemente a España y al interés de los españoles". Y ha continuado: "¿Qué están dispuestos a dar a los independentistas, a los separatistas a cambio de que Pedro Sánchez sea presidente del Gobierno?. ¿Qué pactos secretos tienen con Puigdemont o con Torra para que el señor Sánchez sea presidente del Gobierno?".
Cospedal se ha mostrado convencida de que los socialistas van a tener que "pagar un peaje más tarde o más temprano" ante un posible apoyo de los independentistas catalanes. Pero, además, Cospedal ha reprochado a Sánchez pretender ser presidente "por la puerta de atrás", y "a costa de lo que sea" porque -ha insistido- "parece que le da lo mismo pactar con Ciudadanos o Bildu o con Esquerra o Podemos". "Todo vale con tal de que él sea presidente del Gobierno y esto es muy malo para España", ha añadido.
Los españoles, ha continuado la secretaria general del PP, no le perdonarán a Sánchez dejarse llevar por "egoísmos personales" y al PSOE querer hacer presidente a un secretario general que nunca ha ganado unas elecciones generales y que ha llevado a su partido a los "peores resultados de su historia". Cospedal cree que el líder del PSOE está copiando a su antecesor, a José Luis Rodríguez Zapatero, cuando según ella dijo un día que "nos interesa que haya tensión". No les importa "someter a España a la tensión, a la inseguridad, a la desesperanza...", ha recalcado Cospedal.
Los puentes, pues, está totalmente rotos ya, y con el escudo de defender la estabilidad y el bienestar del país las dentelladas entre socialistas y populares no cesan. Entre medias, Cs, del que ambos tiran y que deberá tomar una decisión.
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