La normalidad vuelve al espacio aéreo español

  • La incertidumbre y las prisas por subirse a los aviones han marcado el inicio de la mañana en Barajas, mientras aun pueden verse algunos pasajeros dormidos y tirados por todos los rincones.

Operados hasta las 09.30 horas 117 de los 1.066 vuelos programados en Barajas
Operados hasta las 09.30 horas 117 de los 1.066 vuelos programados en Barajas
Agencias

La red de aeropuertos de Aena ha operado un total de 1.969 vuelos, casi la mitad de los 4.060 previstos, hasta las 17.00 horas de la jornada de este domingo, en la que comenzó a reanudarse la normalidad en los aeródromos tras la huelga de controladores, si bien otros 146 tuvieron que ser cancelados.

Del total de cancelados, 90 vuelos fueron llegadas y otros 56, salidas, según informaron a  en fuentes de Anea.

En cuanto a los dos principales aeropuertos, hasta las 17.00 horas el de Madrid-Barajas había operado 544 vuelos y había cancelado otros 63 (54 de llegada y otros 9 de salida).

De su lado, en Barcelona-El Prat se habían operado 327 vuelos y otros 23 se habían cancelado. De éstos últimos, trece fueron llegadas y diez, salidas.

Cada vez menos dificultades

Tras dos días de caos, el control de la situación en el espacio aéreo español se reflejaba esta tarde en el aeropuerto de Barajas, aunque algunos pasajeros esperaban aún a ser reubicados en vuelos que les permitieran llegar a su destino.

En los mostradores de información de AENA, los empleados señalaban que los problemas habían mermado en comparación con el sábado y que las mayores dificultades se centraban en encontrar plazas para los viajeros que se habían quedado sin poder volar entre el viernes y el sábado, sobre todo al extranjero.

Este era el caso de un grupo de viajeros colombianos que llevaban en el aeropuerto de Barajas desde el viernes y que se quejaban de la falta de una reacción apropiada por parte de Iberia, la aerolínea que usa la nueva terminal T-4 junto a otras compañías de la alianza One World.

"No nos han dado ni información, ni hotel, ni agua ni comida", denunciaba uno de los afectados, que ha estado dos veces, sin éxito, en lista de espera para vuelos a Bogotá.

Otra pareja de colombianos, que cogía por primera vez en el año vacaciones, criticaba que llevaba 34 horas en el aeropuerto, de las cuales 12 horas se las había pasado saltando de cola en cola para obtener información y una solución.

Todos afirmaron en declaraciones que entienden que "los controladores, como trabajadores, tienen derecho a reclamar mejoras en sus condiciones laborales pero no a chantajear a un país".

En cambio, un grupo de jubilados que viajaban a Palma de Mallorca con el IMSERSO arremetieron contra el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero por no haberse anticipado a la reacción de los controladores aéreos.

"La culpa es de las dos partes", señaló una afectada, que sin embargo destacó el buen trato recibido del IMSERSO, que les ha proporcionado alojamiento y manutención desde el viernes.

Colas habituales

A las 19.00 horas las colas en los mostradores de facturación eran las habituales en todas las terminales del aeropuerto de Barajas, después de que por la mañana todavía se registraran algunas aglomeraciones ante los problemas de las aerolíneas para reubicar a los pasajeros.Tampoco había incidentes en los controles de seguridad ni especial actividad en las cafeterías, que aseguran no haber dado a basto en los últimos dos días, ni en las tiendas del aeropuerto.

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