Jerusalén, 8 oct.- La Organización para la Liberación de Palestina (OLP) ha pedido a los palestinos residentes en Jerusalén que no participen en las elecciones municipales israelíes en la ciudad porque, advierte, con ello estarían reconociendo la "anexión" de la parte este de la ciudad.
"Participar en estas elecciones sería normalizar (la relación) con la autoridad israelí ocupante, lo que significa legitimar la anexión de Jerusalén", dice un comunicado del Departamento de Asuntos Árabes de la organización del que da cuenta hoy la agencia oficial Wafa.
El padrón de estas elecciones, convocadas para el 22 de octubre en todos los municipios israelíes, incluye a los más de 250.000 palestinos que residen en la jurisdicción municipal establecida por el Gobierno israelí, que ni la comunidad internacional ni la OLP reconocen.
Israel se anexionó la parte oriental en la Guerra de los Seis Días de 1967, y en 1980 su Parlamento (Knéset) pasó una ley que reunificó la ciudad bajo soberanía israelí.
A ese respecto la organización que representa al pueblo palestino a nivel internacional destaca que la Alcaldía de Jerusalén respalda la actividad colonialista en la parte oriental con el objetivo de judeizar la ciudad.
Se trata, subraya el texto del comunicado sobre las elecciones en Jerusalén, "de un asunto nacional y político, y no de un asunto sobre la prestación de servicios" municipales, por lo que la participación de palestinos en los comicios fortalecería "la política expansionista" de Israel.
Desde su ocupación, la población árabe de Jerusalén oriental ha boicoteado tradicionalmente los comicios y son contados los votos emitidos en las urnas ubicadas en Jerusalén este.
En las elecciones generales no pueden participar por no tener la nacionalidad israelí.
Por la municipalidad de Jerusalén compiten este año dos políticos israelíes conservadores que abogan por su unidad y capitalidad bajo bandera israelí.
Uno es el actual alcalde Nir Barkat, un independiente de centro-derecha que, sin embargo, se muestra tajantemente contrario a ceder partes de la ciudad a los palestinos en un futuro acuerdo de paz.
El otro es Moshé León, ex asesor del primer ministro Benjamín Netanyahu, y que se presenta respaldado por los partidos nacionalistas Likud e Israel Beitenu.
La elección depende del codiciado voto de los ultraortodoxos judíos, una de las principales comunidades de la ciudad.
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