La ONU más proactiva ¿Nueva política o sólo una fase?

  • Naciones Unidas parece estar deshaciéndose de su vieja imagen de cautela, desplegando helicópteros de ataque en Costa de Marfil, apoyando a rebeldes en Libia y explicando a los líderes de Oriente Próximo cómo gobernar.
La ONU más proactiva ¿Nueva política o sólo una fase?
La ONU más proactiva ¿Nueva política o sólo una fase?
Louis Charbonneau | Reuters

Diplomáticos y analistas dicen que aún no está claro si el reciente enfoque inusualmente agresivo de la ONU en algunos conflictos indica una metamorfosis en un organismo mundial más fuerte y proactivo o es sólo una fase pasajera.

Durante años, grupos de derechos humanos y estados miembros de la ONU han criticado al Consejo de Seguridad por abordar crisis mundiales de manera tibia y demasiado tarde. Pero su rápida respuesta en Libia y fuerte estrategia en Costa de Marfil están cambiando esa imagen.

David Bosco, profesor de relaciones internacionales en la American University en Washington, dice que la ONU ha atravesado fases de acciones decisivas en el pasado.

"Con la autorización a usar la fuerza en Libia y el agresivo fin al estancamiento en Costa de Marfil, la ONU está en un período enérgico", asegura.

"La pregunta será si será algo duradero", añade Bosco. "La organización ha pasado por estos períodos en el pasado y a menudo se enfrentó o a una reacción violenta de miembros preocupados por la firmeza de la ONU o se sobrepaso como en Somalia a inicios de la década de 1990".

Según Philippe Bolopion, del grupo Human Rights Watch, tanto el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon como el Consejo de Seguridad han sentado un ambicioso precedente para futuras crisis.

"Con Ban más confiado en asuntos de derechos humanos y el Consejo de Seguridad finalmente asumiendo su responsabilidad de proteger a los civiles del riesgo de atrocidades masivas, la ONU parece más fuerte y ha fijado nuevos parámetros que tendrá que mantener más consistentemente en todo el mundo", dice.

Durante la Guerra Fría, el Consejo de Seguridad estuvo virtualmente paralizado por al antagonismo entre la Unión Soviética y Estados Unidos. Cuando terminó, los cinco miembros permanentes del Consejo con derecho a veto comenzaron a cooperar y enviaron fuerzas de paz a los Balcanes, África y otras áreas.

Pero la expansión de su participación tuvo problemas en la década de 1990 tras las muertes de soldados estadounidenses en Somalia recogidas en el filme "Black Hawk Derribado" que llevó a la salida estadounidense. Luego la ONU fracasó en detener los genocidios en Ruanda y Bosnia.

Sarkozy y Ban Ki-Moon impulsan una nueva postura

El nuevo brote de firmeza de la ONU, durante el cual Ban y miembros occidentales del Consejo han invocado reiteradamente la doctrina de la "responsabilidad de proteger", ha llevado a algunos analistas a preguntarse por qué la organización no usó la misma postura ante otros conflictos.

Un diplomático del Consejo sugirió que la relevancia en los mercados ayudó al organismo a actuar en Costa de Marfil y Libia. Libia es clave para los mercados de petróleo y gas, Costa de Marfil lo es para el cacao y el café.

Pero no todos los países están contentos con una ONU agresiva. El embajador sudafricano Baso Sangqu dijo esta semana estar preocupado de que tropas francesas y soldados de paz de la ONU en Costa de Marfil estuvieran sobrepasando su mandato de proteger civiles y brindaran apoyo militar a combatientes rebeldes.

"La ONU debería ser imparcial", dijo.

Una importante fuerza detrás del enfoque más proactivo de la ONU ha sido el presidente francés, Nicolas Sarkozy, dijeron diplomáticos.

Mientras Estados Unidos debatía cómo afrontar la situación en Libia, Francia presionó al Consejo para imponer la zona de exclusión aérea para proteger rebeldes que se alzaron contra Muamar al Gadafi.

En cooperación con Ban, Francia instó al Consejo a asumir una postura dura contra el ex presidente marfileño Laurent Gbagbo, arrestado esta semana, tras un estancamiento de meses en el que se negaba a ceder el poder al vencedor de unas elecciones certificadas por la ONU.

Además de desviar la atención de sus problemas domésticos, diplomáticos y analistas dicen que Sarkozy está ansioso por salvaguardar la reputación de Francia como un actor clave en el norte de África y en las regiones francófonas del continente.

Ban también se ha vuelto más enérgico en los últimos meses. Analistas y diplomáticos dicen en el último año de sus cinco años como jefe de la ONU ha trabajado duro por deshacerse de su imagen de un burócrata tímido con miedo a ofender a estados poderosos.

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