Naciones Unidas, 4 feb.- La ONU negó hoy que el exmediador adjunto de Naciones Unidas y la Liga Árabe para Siria, el egipcio Nasser al Kidwa, haya dimitido por presiones del régimen de Damasco.
"No es verdad que haya sido despedido, decidió por sí mismo que quería abandonar sus responsabilidades y presentó su renuncia", dijo hoy ante la prensa el portavoz de la ONU, Martin Nesirky.
Al Kidwa, segundo en el equipo de mediación que lidera Lajdar Brahimi, comunicó este lunes al secretario general de la ONU, Ban Ki-Moon, su intención de abandonar su cargo esta misma semana.
Nesirky aclaró que cuando un alto cargo presenta su renuncia, el secretario general lo considera con su equipo, pero no lo acepta o rechaza "por la presión de ningún Gobierno".
"Es incorrecto que haya sido despedido. Simplemente no es verdad", zanjó el portavoz de Ban ante las preguntas de los periodistas.
En su carta de renuncia, el diplomático egipcio señala su deseo de continuar con sus servicios a las Naciones Unidas en otras responsabilidades.
En un comunicado, Ban agradeció el trabajo de Al Kidwa, junto con el del mediador internacional para Siria, Lajdar Brahimi, y del enviado especial Kofi Annan, para poner fin al conflicto de Siria.
Al Kidwa dejó su puesto en un momento en que las delegaciones del Gobierno y la oposición se preparan para la segunda ronda de conversaciones que está previsto que se reanuden el 10 de febrero.
Después de meses de incertidumbre, las negociaciones arrancaron a finales de enero en Montreaux y después continuaron en Ginebra (ambas ciudades en Suiza), bajo los auspicios de Brahimi.
Aunque aceptan seguir conversando, las partes difieren en las prioridades, ya que el régimen quiere centrarse en la lucha contra el terrorismo y la oposición, en la transición política.
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