La ONU reitera denuncia de situaciones inhumanas en las cárceles de Uruguay

  • Las prisiones uruguayas registran situaciones "inhumanas" e "inaceptables" que generan una "emergencia carcelaria" en el país, afirmó hoy el relator especial de Naciones Unidas sobre tortura y otros tratos o penas crueles, Juan Méndez, en concordancia con las críticas de la ONU de los últimos años.

Montevideo, 6 dic.- Las prisiones uruguayas registran situaciones "inhumanas" e "inaceptables" que generan una "emergencia carcelaria" en el país, afirmó hoy el relator especial de Naciones Unidas sobre tortura y otros tratos o penas crueles, Juan Méndez, en concordancia con las críticas de la ONU de los últimos años.

Las condiciones generales de detención en Uruguay "no son satisfactorias", destacó Méndez durante una conferencia de prensa tras visitar durante cuatro días los principales presidios del país.

El representante de la ONU destacó que, "pese al esfuerzo" de las autoridades, el informe que presentó en marzo de 2009 su antecesor en el cargo, el austríaco Manfred Nowak, "mantiene toda su vigencia".

En las penitenciarías uruguayas se registran violaciones de los derechos humanos "a gran escala", con condiciones "infrahumanas", que "son un insulto a la dignidad de los reclusos", afirmó entonces Nowak.

Aquel informe generó una amplia polémica pública entre autoridades, partidos políticos de la oposición y organizaciones defensoras de los derechos humanos.

Méndez destacó que el esfuerzo del Gobierno del presidente José Mujica por mejorar la situación "no ha sido suficiente" y se "siguen dando situaciones infrahumanas" en varias cárceles.

Mujica, de 77 años, fue líder guerrillero y estuvo catorce años preso en varios períodos y en duras condiciones antes y durante la dictadura que gobernó en Uruguay entre 1973 y 1985.

El experto de la ONU hizo un "llamado especial" a las autoridades uruguayas sobre los "niveles de hacinamiento" en los recintos carcelarios, que en algunos casos superan su capacidad en hasta un 300%.

Destacó, asimismo, que las situaciones "más complejas" se registran en el Penal de Libertad, ubicado en el departamento de San José, a unos 60 kilómetros de Montevideo.

Se trata de un edificio de cinco plantas y que alberga a unos 1.200 reclusos, donde "el hacinamiento es mayúsculo" y los problemas sanitarios "muy graves", dijo Méndez a Efe.

Además, recomendó que "se cierren" los módulos de seguridad o castigo en la cárcel de mujeres y el centro COMCAR de hombres, ambos en Montevideo, porque las condiciones de reclusión en ellos son "totalmente inaceptables".

El "constante aumento" del número de reclusos en Uruguay, que crece en cerca de 1.000 cada año, es una tasa "muy elevada" en proporción con los 3,3 millones de habitantes del país, advirtió.

La ONU está igualmente preocupada por el proyectado plebiscito para bajar la edad de imputabilidad penal en el país de 18 a 16 años que se votará a finales de 2014.

Esa posibilidad "tendrá un gran impacto" y la "presión" para el sistema carcelario y para las políticas de corrección de menores "será inmensa", alertó.

Además, dijo que actualmente en los centros para adolescentes hay "hacinamiento crítico, encierro prolongado y total ausencia de trabajo técnico y falta de actividades educativas".

Entre las cosas "positivas" remarcó que "ninguno" de los reclusos con los que dialogó "sin supervisión de las autoridades" mencionó el tema de las "torturas" como un problema, algo que "lamentablemente es habitual en otros países de la región".

Igualmente, es "altamente satisfactorio" la reciente instalación del Instituto Nacional de Derechos Humanos para la "promoción y protección" de los mismos.

Según cifras oficiales, Uruguay tiene unos 9.500 reclusos y un número similar que cumple sus penas en libertad tras cometer delitos excarcelables.

Méndez, que llegó Uruguay invitado por el Gobierno, anunció que en el mes de marzo hará una visita a Guatemala para analizar las condiciones carcelarias en ese país.

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