La ONU retirará 2.000 efectivos del Congo y cambia el objetivo de su misión

  • Naciones Unidas.- El Consejo de Seguridad de la ONU autorizó hoy la retirada de 2.000 de los cerca de 22.000 efectivos de su misión de paz en la República Democrática del Congo (MONUC), que a partir del primero de julio se convertirá en una fuerza de estabilización.

La ONU retirará 2.000 efectivos del Congo y cambia el objetivo de su misión
La ONU retirará 2.000 efectivos del Congo y cambia el objetivo de su misión

Naciones Unidas.- El Consejo de Seguridad de la ONU autorizó hoy la retirada de 2.000 de los cerca de 22.000 efectivos de su misión de paz en la República Democrática del Congo (MONUC), que a partir del primero de julio se convertirá en una fuerza de estabilización.

En una resolución adoptada por unanimidad, los 15 miembros del máximo órgano de Naciones Unidas señalan que la retirada, que ha de producirse antes del 30 de junio, afectará a las unidades desplegadas en zonas del país consideradas seguras y estables.

Al mismo tiempo, se amplía por un mes el mandato de la MONUC para darle tiempo a que se transforme a partir del próximo 1 de julio en una misión de estabilización (MONUSCO).

La nueva fuerza contará con un máximo de 19.815 soldados, 760 observadores militares y 1.500 agentes de policías, que están autorizados para permanecer en el país hasta el 30 de junio de 2011.

El repliegue autorizado por el Consejo de Seguridad obedece a los deseos del Gobierno de Kinshasa de que el primer contingente de "cascos azules" abandone el país antes del próximo 30 de junio, cuando esta ex colonia belga celebra el 50 aniversario de su independencia.

Al mismo tiempo, la resolución adoptada no se ajusta del todo a la voluntad expresada por el presidente congolés, Joseph Kabila, que ha pedido la salida completa de las tropas internacionales del país antes de finales de 2011.

Algunas potencias occidentales, así como protagonistas políticos congoleños y organizaciones internacionales, consideran peligrosa una salida precipitada de un país donde todavía hay grupos armados activos y donde la situación humanitaria en algunas zonas es todavía muy frágil.

La resolución deja abierta la posibilidad de volver a "reestructurar" de nuevo la misión, pero lo condiciona al desarrollo de los acontecimientos en el país y la consecución de los objetivos estratégicos que persigue Naciones Unidas.

Estos son la protección de la población civil, particularmente de la violencia sexual que protagonizan los grupos armados, así como la consolidación de la autoridad del Estado en todo el extenso territorio del país.

El subsecretario general de la ONU para Operaciones de Paz, el francés Alain Le Roy, se mostró satisfecho con los cambios autorizados hoy y resaltó que se corresponden con la posición del Gobierno congolés.

"Nos quedó muy claro cuando nos reunimos con el presidente Kabila, y cuando lo visitó una delegación del Consejo de Seguridad, que quería que se reflejara que el país se encuentra en una nueva fase", agregó.

Las autoridades congolesas consideran innecesaria la extensa presencia de tropas extranjeras de Naciones Unidas, ya que en su opinión, la mayor parte del país ha recuperado la paz y la estabilidad tras el final hace siete años de la guerra civil.

Por su parte, el responsable de la organización no gubernamental Oxfam en ese país africano, Marcel Stoessel, advirtió que "muchas zonas del Congo son extremadamente inseguras y la violencia en ellas es una amenaza real", según un comunicado de prensa distribuido en Nueva York.

"Congo necesita cada uno de los cascos azules que tiene, y cada par de botas cuenta. Aunque quisiéramos que tuvieran más iniciativa y fueran más eficaces, siguen siendo un elemento disuasorio importante", agregó.

Por otro lado, todavía queda por desmantelar a los grupos rebeldes de las Fuerzas Democráticas para la Liberación de Ruanda (FDLR) y del Ejército de Liberación del Señor (LRA), entre otros, responsables de cometer matanzas y aterrorizar a la población en las provincias orientales y nororientales del país.

La MONUC está presente en el país africano desde 2001, cuando fue enviada por el Consejo de Seguridad para tratar de poner fin a la sangrienta guerra civil que el país vivía desde 1998, y que se prologó hasta 2003.

Algunas organizaciones internacionales calculan que la violencia en la República Democrática del Congo ha cobrado 5,4 millones de vidas en los últimos 12 años.

Mostrar comentarios