La oposición bielorrusa no accede al Parlamento

Moscú, 24 sep.- La cámara baja del Parlamento bielorruso iniciará la nueva legislatura igual que terminó la anterior, sin un solo diputado de la oposición según los primeros resultados oficiales, anunciados hoy, de las elecciones legislativas celebradas el domingo.

Al igual que en las anteriores legislativas de 2008 todos los diputados elegidos, 22 de los cuales repiten, son "candidatos del régimen" del presidente bielorruso Alexandr Lukashenko.

El Comité Electoral Central (CEC) dio por válidos los comicios y anunció que han sido elegidos 109 de los 110 diputados de la cámara baja del legislativo bielorruso, con la excepción de un distrito (Gomel) donde los comicios serán celebrados de nuevo

"Las elecciones son válidas. Han sido elegidos a la Cámara de Representantes 109 diputados. Tan solo no ha sido elegido el diputado de un distrito electoral de la región de Gomel", dijo la presidenta del CEC, Lidia Yermóshina, que agregó que el proceso electoral transcurrió sin mayores incidentes.

"Que (otros países) nos envidien. En los países donde las elecciones transcurren en tranquilidad (...) el pueblo se siente feliz, por no hablar de las autoridades", aseguró al respecto Lukashenko en una rueda de prensa.

La participación fue del 74,2 por ciento, según las autoridades electorales de la antigua república soviética, cifra que niegan los opositores.

"La participación ha sido inventada de manera más brutal", aseguró Serguéi Kaliakin, coordinador de la campaña "Por unas elecciones limpias", quien denunció que los servicios secretos bielorrusos amenazaron a activistas opositores y a sus familiares.

Menos de 300 candidatos concurrieron a las elecciones, de éstos sólo 26 eran de la oposición después de que al menos dos tercios de sus candidatos se retiraran del proceso electoral ante la imposibilidad de competir con los oficialistas del presidente Alexandr Lukashenko.

La oposición consideró que carecía de sentido participar en los comicios después de lo ocurrido en las presidenciales de 2010, tras las cuales centenares de opositores fueron detenidos y varios candidatos presidenciales encarcelados.

Además, subrayaron que con solo el uno por ciento de la representación opositora en las comisiones electorales no sería posible lograr resultados.

Cinco partidos de la oposición declararon que no reconocerán los resultados de estos comicios, que han transcurrido, según ellos, en unas condiciones impuestas por Lukashenko, considerado el último dictador de Europa.

Todo eso "nos da el derecho de no reconocer como equitativas, transparentes y democráticas las elecciones (...) independientemente de los resultados que anunciarán las comisiones, en las que no se ha incluido a los representantes de la oposición", según una declaración conjunta de los opositores.

Mientras, el presidente de la CEC de la vecina Rusia, Vladímir Chúrov, quien presenció los comicios, se mostró satisfecho con el proceso electoral. "Un ambiente muy tranquilo, no hubo quejas ni reclamaciones", dijo.

Pese a las habituales alabanzas de los comicios bielorrusos por los observadores de la Comunidad de Estados Independientes (CEI) formada por las antiguas repúblicas soviéticas, las autoridades bielorrusas no esperan la misma reacción de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE).

"Los observadores (de la OSCE) entienden su papel no como una ayuda a nosotros sino como herramienta para crear situaciones de conflicto en el país para después no reconocer los comicios", declaró Yermóshina, citada por agencias locales.

Alrededor de 16.000 observadores nacionales y 350 de la CEI vigilaron el proceso electoral.

Además, participaron 260 observadores de la Oficina para las Instituciones Democráticas y los Derechos Humanos de la OSCE y 74 miembros de la Asamblea Parlamentaria de la misma.