La oposición siria pide a Rusia que dé luz verde un intervención de la ONU

  • El Consejo Nacional Sirio (CNS), la principal facción opositora al régimen de Bachar al Asad, pidió hoy a Rusia que dé luz verde a una intervención de la ONU y enfatizó que sin la dimisión del presidente de Siria "no hay ni se puede hablar de solución" en el país árabe.

Moscú, 11 jul.- El Consejo Nacional Sirio (CNS), la principal facción opositora al régimen de Bachar al Asad, pidió hoy a Rusia que dé luz verde a una intervención de la ONU y enfatizó que sin la dimisión del presidente de Siria "no hay ni se puede hablar de solución" en el país árabe.

"La mejor solución sería una intervención autorizada por el Consejo de Seguridad con la participación de Rusia", dijo a la prensa el líder del CNS, Abdulbasit Seida, al término de una reunión con el ministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguéi Lavrov.

Seida insistió en que las consultas políticas y las negociaciones "dan tiempo adicional a Al Asad para aplastar por la fuerza la revolución", pero admitió que Moscú se mantiene en su oposición cerrada a una intervención armada en Siria desde el exterior.

En la reunión de hoy, celebrada en la sede la cancillería rusa, Lavrov instó al CNS a dialogar con las autoridades sirias para acordar los "plazos y parámetros de un proceso de transición".

"En varias ocasiones hemos manifestado la necesidad del cese inmediato de la violencia y de iniciar un diálogo con la participación del Gobierno y todos los grupos opositores", dijo Lavorv, citado por las agencias rusas.

El jefe de la diplomacia rusa insistió en que precisamente en el marco de ese diálogo "los propios sirios deben decidir el destino de su país, a partir de un acuerdo de plazos y parámetros de un proceso de transición".

Tras señalar que anteriormente Rusia había mantenido contactos de trabajo con el CNS, el titular de Exteriores ruso consideró positiva la reunión de hoy, que -dijo- se produce en "un período de gran responsabilidad para Siria".

Lavrov se interesó por la visión del CNS sobre el movimiento opositor sirio, así como por las relaciones del Consejo con otros grupos de la oposición que se encuentran tanto dentro como fuera del país.

"Necesitamos entender cuáles son las perspectivas de unidad de todos los grupos opositores en torno a la plataforma de diálogo con el Gobierno, tal y como lo contempla el plan de Kofi Annan, aprobado por el Consejo de Seguridad de la ONU", dijo.

Seida, por su parte, le dijo a Lavrov que "lo que ocurre en Siria es una revolución, y no diferencias entre el pueblo y el Gobierno".

"El pueblo procura plasmar su anhelo de acabar con el régimen y tomar la senda del desarrollo democrático", dijo el líder del CNS.

Las consultas entre las autoridades rusas y el principal grupo opositor sirio han coincidido con el anuncio de Moscú de que una flotilla de buques de guerra rusos navega en dirección al mar Mediterráneo y tocará el puerto sirio de Tartus, donde Rusia mantiene una base naval de apoyo.

La víspera, cuatro buques de la Flota rusa del Mar del Norte -el destructor "Admiral Chabanenko" y tres unidades de desembarco- zarparon desde la base de Severomorsk, en el mar de Bárents, hacia el Mediterráneo.

Fuente navales rusas indicaron que a esa flotilla se unirán el buque "Yaroslavl Mudri", de la Flota rusa del Mar Báltico, y otras unidades de apoyo.

Hoy mismo, fuentes diplomático-militares rusas citadas por la agencia Interfax comunicaron que el buque de desembarco "César Kunikov", de la Flota del Mar Negro, con una unidad de infantes de marina a bordo, zarpó rumbo al Mediterráneo y recalará también en el puerto sirio de Tartus.

Según el Ministerio de Defensa de Rusia, la misión de la flotilla rusa en el Mediterráneo es la realización de "maniobras conjuntas" entre las unidades de las tres flotas.

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