La otra cara de la inmigración: cuando llegan al paraíso que no es tal

    • Las familiasdenuncian que con el dinero que reciben del Estado en Uruguay no pueden llevar una vida digna, a pesar de que también tienen vivienda gratuita.
    • Han acampado frente a la sede del Gobierno y dicen que no se irán hasta que puedan salir del país. Uruguay afirma que pueden salir libremente, pero que no van a pagarles el billete.
Acampan en la plaza de la Independencia
Acampan en la plaza de la Independencia

Miles de Sirios han dejado su país en busca de una vida mejor. Sin embargo, muchas veces, al llegar a su destino soñado, descubren que no es oro todo lo que reluce. Esto es lo que están sufriendo un grupo de familias sirias que llegó el año pasado a Uruguay en el marco de un programa de acogida lanzado por el Gobierno.

Ahora, protestan desde este lunes frente a la sede de la presidencia exigiendo dejar el país. "Queremos vivir con (nuestra) identidad y con (nuestros) valores", ha explicado entre lágrimas y a través de un traductor uno de los jefes de familia que se identificó como Maraa el-Chibli.

El grupo de cinco familias con más de treinta niños ha acampado en la céntrica Plaza Independencia, frente a la sede del Poder Ejecutivo, donde funciona la Secretaría de Derechos Humanos que coordina el programa de acogida a las familias refugiadas de la guerra en Siria.

"No estamos acá para que prueben con nosotros" si este programa funciona, ha dicho el hombre de 55 años y padre de quince hijos a periodistas apostados en el lugar.Reciben subsidios, pero no es suficiente

Las familias denuncian que con el dinero que reciben del Gobierno, a pesar de que también tienen vivienda gratuita, no pueden llevar una vida digna y que los trabajos a los que pueden acceder están mal remunerados."En Uruguay hay gente buena, pero es muy caro", se ha lamentado otro de los jefes de familia que se identificó como Ibrahim Mohamed, con una hija pequeña en brazos.

"No dejamos la guerra para morir aquí de pobreza", ha dicho a la AFP Maher el Dis, de 36 años. "Es un lugar que no está adaptado a los refugiados", ha resumido, sobre el programa de acogida que fue establecido durante el mandato de José Mujica.

Hartas de la situación, las familias, con hijos pequeños, se han instalado con sus equipajes y han señalado que permanecerán en el lugar hasta que puedan salir de Uruguay.El Gobierno les deja irse, pero no paga sus billetes

Así, han explicado que una de las familias sirias intentó dejar Uruguay recientemente, pero fue retenida durante más de dos semanas en un aeropuerto de Turquía por problemas de visados y enviada a su punto de partida.

Sin embargo, la versión del Gobierno es otra y han asegurado que no impedirán a nadie salir de país. "No depende de nosotros que los sirios se vayan del país. El mecanismo depende de los Estados de acogida", ha asegurado el secretario de Derechos Humanos de la Presidencia, Javier Miranda, al diario El País de Uruguay.

"Ellos tienen los documentos para poder viajar pero lo que el Estado uruguayo no va a hacer es pagarles el pasaje",ha acladado.

Lejos de renunciar a acoger a más personas, el gobierno de Tabaré Vázquez, que sucedió a Mujica el primero de marzo, ha confirmado su decisión de recibir un nuevo contingente de refugiados de la guerra en Siria antes de fin de año. En concreto, serán 72 personas de siete familias. Aún no hay fecha exacta para su llegada, pero fuentes gubernamentales han asegurado que será en el último trimestre del año.

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