La paz de Santos se arma de optimismo para la segunda vuelta en Colombia

Ana Gómez

Bogotá, 25 may.- Como el ave Fénix, los seguidores del presidente-candidato colombiano, Juan Manuel Santos, cambiaron el sentimiento inicial de derrota, cuando conocieron que su candidato quedaba en segundo puesto, por un forzado optimismo para afrontar la segunda vuelta con una apuesta clara por la paz.

El Claustro de la Calle 72, sede de la campaña santista, atendía hoy en silencio y con caras largas los resultados cuando con el 99,9 % de los votos escrutados Santos tenía un 25,68 % y el candidato uribista del Centro Democrático, Óscar Iván Zuluaga, se imponía con el 29,26 %.

"La verdad es que tenemos un país inconsciente, un país que no ha podido lograr establecer la diferencia entre el bien y el mal. Eso es muy triste para Colombia, pero Juan Manuel tiene la paz y la tenemos que refrendar entre todos", dijo a Efe, Jaime García, un convencido seguidor que fue a la sede a apoyar a Santos.

García aludió así a "la falta de memoria a corto plazo" de los votantes de Zuluaga, que a su juicio han pasado por alto el escándalo de espionaje ilegal que estalló en la recta final de su campaña contra el proceso de paz y que, dijo, "es algo muy grave".

Poco a poco fueron llegando más simpatizantes, pero ni los globos de colores, ni las palomas de la paz que recorrían las paredes, lograban igualar en júbilo al ambiente que, según transmitían las pantallas gigantes, se vivía en la sede uribista.

Tampoco la "lechona", un platillo colombiano de cerdo y arroz muy asociado a las corruptelas electorales, levantó el ánimo de los asistentes hasta que los presentadores de la campaña subieron a la tarima.

Y como por arte de magia, los seguidores santistas se vinieron arriba y armados con banderitas con la leyenda "La paz ya viene" comenzaron a corear "Paz, paz, paz, Colombia quiere paz" y "Se vive, se siente, Santos presidente".

Así le dieron la bienvenida al presidente-candidato, a su familia y a su compañero de fórmula, Germán Vargas Lleras, y entre aplausos ratificaron su compromiso con el santismo de cara a la siguiente vuelta.

Santos dejó clara la línea de lo que será su lucha por el voto en las próximas tres semanas, y dijo que "hoy comienza la campaña por la esperanza" para "ganar la paz", a lo que las al menos quinientas personas ataviadas con la abullonada chaqueta de la campaña y otros curiosos respondían: "Sí se puede, sí se puede".

"Vamos a tener muchos enemigos y hoy los pesimistas parecen ser más, pero en la segunda vuelta vamos a mostrar que los optimistas y los que realmente de corazón queremos la paz, somos muchos más", afirmó a Efe el coordinador nacional de las juventudes de la campaña de Santos, Juan Carlos Reyes.

Los cañones dispuestos al final del claustro dispararon una lluvia de palomitas de la paz, todo un símbolo "de motivación para seguir trabajando", según Reyes.

"Santos trae un mensaje de esperanza, sobre todo para nosotros los jóvenes, que no hemos vivido ni un solo día de paz en nuestro país, y que además hemos aportado el mayor número de víctimas en Colombia. Queremos cambiar las balas por libros y las bombas por escuelas", agregó el líder de las juventudes.

La campaña de Santos ya está en marcha de cara a la segunda vuelta del 15 de junio.

"El ambiente es de entusiasmo, porque aquí la gente no se va a dejar derrotar", agregó Alberto Martínez, un integrante del Partido Liberal, que forma parte de la coalición oficialista de la Unidad Nacional, y que resumió el resultado desfavorable con la siguiente radiografía.

"La gente no votó por Zuluaga, la gente ha apostado por Uribe, y la gran diferencia es que cuando se vota por Santos, se está votando por la paz. Los colombianos lo van a tener en cuenta para el 15 de junio", concluyó.