"Muchas veces nos preocupamos mucho por comprar una buena puerta blindada o acorazada pero pocos son los que preguntan por la cerradura". Es uno de los consejos que dan los agentes de la policía en sus numerosas charlas por bloques de vecinos. Ahora cobra de nuevo importancia tras conocerse que los agentes han desarticulado un grupo organizado dedicado al robo de viviendas mediante la técnica del 'bumping'. Aquí la cerradura es la clave. Estar atentos por si de la puerta cae algún plástico o signo que pueda indicar que la puerta ha sido marcada, también.
Cinco personas han sido detenidas en esta operación desarrollada en la localidad de Móstoles y en Valladolid y en el momento del arresto fueron incautadas diversas herramientas para cometer los robos mediante este sistema que consiste en utilizar llaves falsas y juegos de ganzúas para abrir las puertas sin muchos desperfectos.
En los más de 40 asaltos esclarecidos se ha comprobado que los ladrones marcaban las casas. El método utilizado en este caso han sido unos plásticos pequeños y transparentes que se colocaban en los marcos de las casas. "En ocasiones marcan todo un bloque de viviendas o una urbanización. En unos días se pasan de nuevo para ver los que siguen puestos o los que están en el suelo. Si se ha caído es porque la puerta ha sido abierta y no intentan el robo". Su reducido tamaño y el hecho de ser transparentes dificultan que su detección por parte los vecinos, además el material con el que están confeccionados evita que hagan ruido al caer, evitando igualmente que sean detectados. En otras ocasiones se pueden utilizar trozos de hilo u hojas, pero estas son más fáciles de detectar por los moradores de las viviendas.
Es aquí donde los conserjes de las fincas así como el personal de limpieza tiene un importante papel porque "si al barrer las zonas comunes encuentran estos plásticos deben llamar rápidamente a la policía". La investigación se inició tras la comisión de varios robos en viviendas de la localidad de Móstoles bajo el mismo procedimiento. Los autores marcaban diferentes viviendas empleando láminas de plástico transparente muy finas. Estos marcadores eran colocados en el marco de la puerta de entrada junto a las bisagras.
Detenciones en Móstoles y Valladolid
Tras las pesquisas practicadas, se estableció un operativo para localizar y detener a los responsables de estos robos. Este dispositivo permitió detectar la presencia de varios individuos de origen georgiano cuando pretendían acceder a viviendas que habían marcado previamente. Al verse sorprendidos por la presencia policial, emprendieron la huida siendo arrestados en ese momento dos de ellos. Los detenidos portaban en el momento de la detención tres llaves tipo 'bumping', cada una adaptada a un tipo de cerradura diferente, un plástico para abrir puertas por el método del resbalón y varias tiras de plástico transparente utilizadas para marcar las puertas.
Al día siguiente, los investigadores localizaron y detuvieron a otros tres integrantes del grupo en la ciudad de Valladolid. En el registro de la vivienda que ocupaban los arrestados, los agentes se incautaron de dos juegos de ganzúas, llaves falsas y otros útiles para cometer los robos, además de collares, anillos, pendientes, relojes y otros efectos procedentes de los robos.
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