La policía china arresta a cuatro personas más por el ataque en Kunming

Pekín, 29 mar.- Las fuerzas de seguridad chinas arrestaron a cuatro sospechosos más de perpetrar el ataque del 1 de marzo pasado en la estación de tren de la ciudad suroccidental de Kunming, en el que murieron veintinueve personas y 143 resultaron heridas.

Según informó hoy la agencia oficial Xinhua citando a la fiscalía provincial, los sospechosos fueron detenidos por "organizar, dirigir y participar en un ataque terrorista", sin que por el momento haya trascendido la identidad de los arrestados ni cuándo se llevaron a cabo las detenciones.

En el asalto, un grupo de una decena de personas atacó indiscriminadamente y con grandes cuchillos a los civiles que estaban en la principal estación de tren de la ciudad, un acto que el gobierno chino calificó de terrorista y cuya autoría la atribuyó a grupos que reivindican la creación de un "Turquestán Oriental" independiente en la región occidental de Xinjiang.

Con las cuatro detenciones anunciadas hoy, el grupo de personas que perpetraron el ataque se incrementa hasta 12, después de que la policía disparara a cuatro de los atacantes en el lugar de los hechos y detuviera a cuatro más dos días después.

La provincia de Xinjiang, fronteriza con Afganistán y Pakistán, está habitada por varias etnias musulmanas ligadas a los pueblos de Asia Central, como los uigures, y según China en ella operan grupos terroristas ligados a la organización radical islámica Al Qaeda.

Los grupos iugures en el exilio, por su parte, acusan a Pekín de usar el terrorismo como excusa para reprimir la religión y la cultura de estos pueblos.

En octubre de 2013, cinco personas murieron -entre ellas tres atacantes- y 40 resultaron heridas cuando un automóvil arrolló a grupos de turistas en la entrada de la Ciudad Prohibida de Pekín, otro suceso que el régimen comunista vinculó al terrorismo de Xinjiang.

En julio de 2009, varios días de enfrentamientos étnicos entre uigures y chinos de la etnia Han -mayoritaria- causaron alrededor de 200 muertos en Urumqi, la capital de Xinjiang.