La policía desarticula una banda que clonaba tarjetas bancarias

Agentes de la Policía Nacional han desarticulado un grupo organizado dedicado a falsificar tarjetas bancarias en establecimientos comerciales, con las que han podido defraudar en torno a 100.000 euros y haber perjudicado a más de 150 personas.
Según informó este viernes la Dirección General de la Policía y de la Guardia Civil, han sido detenidos doce de sus integrantes, entre ellos el cabecilla de la banda, que disponía de empleados de establecimientos comerciales donde capturaban la numeración de las bandas magnéticas de los clientes.
La investigación se inició a principios del mes de febrero a raíz de diversas pesquisas procedentes de España y de ciudades de México, que hacían suponer que las tarjetas habían sido duplicadas en un establecimiento comercial ubicado en Madrid.
Los investigadores averiguaron que una vez que los miembros del grupo obtenían la información de las bandas magnéticas mediante un pequeño lector, el líder de la organización volcaba los datos a las tarjetas bancarias vírgenes y planeaba viajes por España con el fin de realizar compras fraudulentas.
Fundamentalmente acudían a centros comerciales, donde adquirían videoconsolas y otros objetos fáciles que más tarde la compañera sentimental del cabecilla del grupo se encargaba de dar salida, en ocasiones a través de Internet.
Con la información obtenida, los agentes identificaron y detuvieron a principios del mes de abril a tres empleados desleales de un establecimiento madrileño, y en una segunda operación a otros nueve componentes de la organización.
En los registros domiciliarios la policía se incautó de numeroso material con el que realizaban las falsificaciones: tres lectoras grabadora de bandas magnéticas, material para falsificar el soporte de las tarjetas, 66 tarjetas ya clonadas y efectos informáticos para realizar la falsificación.
Asimismo, los investigadores intervinieron una docena de pasaportes con distintas filiaciones, una pistola detonadora con munición, material para cortar sustancias estupefacientes y una báscula de precisión.