La Policía Nacional ha detenido en Madrid a 39 jóvenes acusados de cometer varios robos violentos. Pertenecerían a tres bandas latinas diferentes, aunque la mayoría serían integrantes de la pandilla "Dominican Don't Play", a los que se les atribuyen robos durante las fiestas de Madrid en la Pradera de San Isidro y en el metro. Actuaban en grupo, entablando una conversación amigable con la víctima, a la que después golpeaban y robaban.
Los 39 detenidos, de los que once son menores, formarían parte de tres bandas latinas, "Dominican Don't Play", a la que pertencería el grueso de los arrestados , los "Ñetas" y los "Trinitarios". Las tres bandas tenían un modus operandi similar, por eso la Policía abrió la investigación.
Comenzaban conversando animadamente con personas solas o en pequeños grupos. Poco a poco, iban llegando más integrantes de la banda, que rodeaban a las víctimas, las tiraban al suelo, las agredían y robaban sus pertenencias. "Algunas tuvieron que recibir asistencia sanitaria por las graves lesiones causadas por armas blancas", indica la Policía en un comunicado.
La Policía les acusa de haber cometido cinco delitos de robos con violencia y dos delitos de lesiones. Se les imputa la autoría de una agresión y robo perpetrados en la pradera de San Isidro en las pasadas fiestas patronales, otro robo violento en el metro de Madrid a tres personas en el interior de un vagón.
Tenían su base en una vivienda en el distrito madrileño de Carabanchel, que servía como lugar de reunión y de captación de nuevos miembros. A principios de julio, los agentes entraron en la casa, deteniendo a varios integrantes e interviniendo armas blancas de grandes dimensiones, especialmente bolomachetes, y otros elementos contundentes con una gran capacidad lesiva.
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