La Policía investiga un millar de casos de bebés presuntamente robados

Madrid, 16 mar.- La Policía Nacional investiga unos mil casos de bebés presuntamente robados y en ninguno de los asuntos que ha resuelto hasta ahora ha concluido que hubiera una sustracción de un recién nacido.

Estos mil casos han llegado a la Policía a través de las denuncias que asociaciones o particulares han formulado en comisaría o han presentado en la Fiscalía y en el Juzgado, que a su vez han solicitado gestiones o investigaciones policiales.

Algunas de esas denuncias están archivadas por la Fiscalía o el Juzgado, otras han prescrito y otras se encuentran en tramitación, pero la Policía sigue investigando hasta el final en todos los casos.

Las denuncias están repartidas por todo el territorio nacional, aunque el mayor número se concentra en Andalucía y la Comunidad Valenciana.

En una entrevista concedida a Efe, la inspectora jefe de la Sección de Homicidios y Desapariciones de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (Udev) Central, Carmen Pastor, señala que en ninguno de los casos que han resuelto hasta ahora han llegado a concluir que hubiera una sustracción de un recién nacido.

No todos los casos de bebés supuestamente robados están denunciados ante la Policía Nacional porque hay muchas personas afectadas que acuden directamente a las asociaciones, que van a la Fiscalía o el Juzgado o que se dirigen a la Guardia Civil" sin que la Policía tenga conocimiento de ello, precisa.

Hasta el momento, "no hemos determinado ningún caso de bebés robados", recalca Pastor, antes de matizar que los números que baraja la Policía Nacional corresponden a aquellos casos de los que tiene conocimiento.

"Hoy por hoy no tenemos constatado que existan tramas" dedicadas al robo de bebés en España, subraya Pastor, quien explica que la Policía está en plena investigación de "algunas coincidencias" para determinar si se puede hablar de este tipo de agrupación ilícita.

La recopilación de información es "lenta y compleja", según la inspectora, quien considera que el paso del tiempo dificulta las pesquisas porque, cuando se localiza a determinadas personas que podrían haber intervenido en estas acciones, en muchos casos han fallecido o son muy mayores.

Con los años, algunos hospitales han cerrado y es complicado encontrar los archivos de esos centros, que no están en soporte informático y que hay que buscar a mano.

El campo de búsqueda de la Policía se amplía cada vez más y abarca desde los historiales clínicos de los hospitales, los legajos de aborto y las aguas de socorro, que recibía el feto en caso de muerte, hasta las diputaciones -para analizar las adopciones legales o ilegales de menores-, los cementerios o los registros civiles.

Pastor considera "convenientes" y "enriquecedoras" las reuniones que se han celebrado últimamente entre la Policía y las asociaciones de afectados por casos de bebés robados, en las que la Policía explica sus investigaciones de forma genérica y las víctimas expresan sus inquietudes, sus preocupaciones y sus quejas.

"La persona que tiene sospechas de que es víctima de este tipo de hecho, lo que tiene que hacer es presentar la denuncia correspondiente", resalta la inspectora.

En su opinión, en estos casos, llegar a la conclusión de que el bebé no ha sido sustraído, sino que está verdaderamente muerto, es malo para la familia a la que hay que decírselo.

Todas aquellas personas que no hayan acudido a una asociación, a la Fiscalía o al Juzgado, pueden consultar la página web del Ministerio de Justicia, donde existen unos formularios para incluir información administrativa, junto con el perfil genético que tendrían que obtener de unos laboratorios acreditados por el Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses.

Los afectados también pueden acudir a la oficina abierta por el Ministerio de Justicia en la madrileña calle de La Bolsa o dirigirse a cualquier Comisaría de Policía de cualquier punto de España tanto para presentar la denuncia como para solicitar datos administrativos.

Pastor indica que la Policía siempre ha investigado los casos de presuntas sustracciones de recién nacidos, aunque reconoce que hace años eran "muy pocos y puntuales" hasta que en 2010 hubo una "avalancha" de denuncias por estos presuntos delitos y se pusieron en funcionamiento herramientas para investigar mejor.

La Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta Central coordina, centraliza y supervisa toda la información existente en España sobre estos delitos, que han motivado la creación de equipos de investigación de Policía Judicial y de Inteligencia Criminal, dotados de bases de datos y protocolos para lograr que las pesquisas lleguen a buen puerto.