Islamabad.- Cinco personas han muerto, entre ellas tres policías, en el ataque perpetrado esta noche por un grupo de pistoleros no identificados contra el hospital Jinnah de la ciudad de Lahore, en el este de Pakistán, afirmó una fuente policial.
Distintos canales de televisión habían informado en un primer momento de que al menos 12 personas habían perdido la vida en el ataque, y que el grupo de agresores había logrado internarse en la sala de urgencias y hasta tomado rehenes.
El inspector general de la provincia de Punjab, Tariq Saleem Dogar, dijo más tarde al canal Geo Tv que los atacantes -un total de cuatro, equipados con uniformes de la Policía-, fueron rechazados por las fuerzas de seguridad, aunque lograron escapar.
Según Dogar, entre los fallecidos hay tres policías, mientras que tres personas más resultaron heridas.
El ataque, según analistas citados por el canal de televisión local Dawn, podría haber tenido como objetivo rescatar al único insurgente capturado vivo durante el asalto terrorista contra dos mezquitas de Lahore cometido el pasado viernes, que se encuentra en la UCI del centro.
Dogar, quien afirmó que la situación se encuentra ya bajo control, precisó que el grupo de pistoleros no logró llevarse consigo a su supuesto compinche.
El primer ministro pakistaní, Yusuf Razá Guilani, condenó el asalto contra el hospital en un comunicado divulgado por su oficina, y aseguró que su Gobierno "no perdonará" a aquellos que buscan causar pánico en la sociedad paquistaní.
"El primer ministro pidió a las fuerzas del orden que tomen medidas enérgicas con los criminales implicados en esos crímenes abyectos y los someta a las normas", afirmó su oficina en la nota.
En el hospital Jinnah de Lahore se recuperaban de sus heridas varias de las víctimas del asalto contra las dos mezquitas del pasado viernes, que causó la muerte de 62 personas y fue reivindicado por los talibanes paquistaníes.
Su objetivo eran dos templos de la secta "ahmedi", una heterodoxa y minoritaria comunidad islámica tradicionalmente discriminada en Pakistán, en el momento en que los fieles de la secta participaban en las oraciones del viernes.
Varios de los terroristas hicieron estallar cargas explosivas que llevaban consigo, mientras que otros fueron abatidos por las fuerzas del orden y uno de ellos fue detenido con vida e ingresado en la unidad de cuidados intensivos del hospital Jinnah.
Con más de ocho millones de habitantes y la vitola de capital cultural de Pakistán, la ciudad de Lahore ha sufrido sin embargo numerosos ataques terroristas en el último año, a pesar de su relativa lejanía del conflictivo noroeste del país.
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