Un día después de declarar 

La Policía registra la casa de Corrochano en busca de documentación sin aportar

La Unidad de Asuntos Internos ha entrado en el domicilio del exjefe de Seguridad de BBVA en busca de unos documentos relacionados con la contratación de José Manuel Villarejo, a petición de Anticorrupción.

Julio Corrochano
Julio Corrochano
Zipi / EFE

La Unidad de Asuntos Internos (UAI) de la Policía Nacional ha registrado la tarde de este miércoles la vivienda del exjefe de Seguridad de BBVA Julio Corrochano, imputado por la contratación por parte de la entidad financiera del comisario jubilado José Manuel Villarejo. Fuentes de la investigación han confirmado a La Información que los agentes de la Policía han entrado en el domicilio en busca de una documentación que la Fiscalía Anticorrupción ha solicitado después de que este martes el exdirectivo del banco tan solo aceptara a declarar a las preguntas de su abogada.

Los fiscales Anticorrupción han pedido al juez de la Audiencia Nacional Joaquín Gadea, refuerzo del titular del Juzgado Central de Instrucción número 6, Manuel García Castellón, que se oficiara a la Policía a acudir a la vivienda de Corrochano para requerirle una documentación relacionada con los encargos que BBVA realizó al Grupo Cenyt, el entramado empresarial liderado por el agente encubierto, durante 13 años y por los que se abonó un total de 10,2 millones de euros. Según han indicado las fuentes consultadas, el juez, que este mismo martes tomó declaración a Corrochano, ha aceptado la solicitud del Ministerio Público, con la orden de que si el investigado no entregaba los documentos requeridos, entraran en la vivienda para su localización. Finalmente, los agentes se han incautado del documento concreto que los fiscales interesaban analizar.

Corrochano fue uno de los primeros imputados en esta novena pieza del caso 'Tándem' por su papel de intermediario entre el banco que entonces dirigía Francisco González y las empresas de Villarejo. La primera vez que fue citado en la Audiencia Nacional, en 2019, decidió acogerse a su derecho a no declarar, debido a que la causa se encontraba bajo secreto de sumario. Ello no le libró de tener que abonar una fianza de 300.000 euros para eludir entrar en prisión. Ha sido dos años después cuando ha decidido contar al juez cómo y por qué se decidió contratar a Cenyt en 2004, así como mantener esta relación comercial a lo largo de más de una década, para que protegiera los intereses de la entidad financiera. No obstante, sus confesiones han sido por escrito -lo hizo con un extenso documento de 40 páginas enviado el pasado mes de octubre- y sin ofrecer detalles a la Fiscalía.

Tras presentar dicho escrito, al que posteriormente se sumó un informe pericial encargado por su defensa sobre los movimientos de sus cuentas bancarias entre 2002 y 2019 para demostrar que no se benefició con la contratación de Villarejo, Anticorrupción pidió que fuera a declarar a la Audiencia Nacional para poder indagar en la "estrecha relación" que mantenía con Villarejo. La cita tuvo lugar este martes, si bien única y exclusivamente se prestó a contestar a las preguntas de su abogada, centrándose en ratificar lo ya manifestado por escrito. Por ello, para poder despejar las dudas que quedaron en el aire, la Fiscalía ha solicitado la incautación de un documento concreto, según explican las fuentes consultadas.

Durante su declaración afirmó que contactó con Villarejo, al que conocía de haber coincidido con él en su etapa profesional anterior como comisario de Policía, en 2004 después de que el expresidente Francisco González le trasladara su preocupación ante el intento de Sacyr Vallehermoso de asaltar el consejo de administración del banco. En este sentido, corroboró lo que el exconsejero delegado de BBVA, Ángel Cano, declaró un rato antes ante el juez sobre que el encargo de contratar una empresa que pudiera frenar esta OPA vino directamente del entonces máximo responsable de la entidad. 

El ex 'número dos' del banco se desvinculó por completo de los trabajos de Villarejo, destacando que todo este asunto lo despacharon de forma bilateral entre Corrochano y el González. El exdirector de Seguridad lo confirmó y añadió que este tipo de encargos no eran competencia de su departamento, pero que lo afrontó porque así se lo requirió el presidente. Fuentes de la defensa de Francisco González aseguran que estas afirmaciones no son ciertas y recuerdan que en su declaración ante el juez, en octubre de 2019, ya explicó que la selección y elección de la compañía a contratar se dejó en manos del exjefe de Seguridad.

Los 'proyectos' de Villarejo

En el escrito enviado al juez, Corrochano relataría todos los contratos que el banco habría firmado con Villarejo y su intervención en cada uno de ellos. El primero tendría relación con la OPA de Sacyr por lo que el comisario jubilado habría desarrollado la 'operación Trampa', una serie de espionajes, a través de interceptación de conversaciones telefónicas y captación de datos personales, del expresidente de la constructora Luis del Rivero, el exvicepresidente de BBVA José Domingo de Ampuero, el exdirector general adjunto del banco Vicente Benedito -estos tres denominados como el 'Grupo Hostil', que recientemente han pedido acumular pruebas en esta pieza separada-, el exministro de Industria Miguel Sebastián, el empresario Juan Abelló, , o el expresidente de la Comisión Nacional de Mercado de Valores (CNMV) Carlos Arenillas.

Estos no fueron los únicos espiados, pues Villarejo también habría realizado otros trabajos para BBVA en los que se habría seguido de cerca a empresarios como Fernando Martín o Luis Portillo ('proyecto Summer-Fish') por deudas millonarias; o al presidente de la asociación Ausbanc, Luis Pineda ('proyecto Pin'). Precisamente sobre este último, Corrochano reconoció, tanto en su escrito como en su declaración, que fue él quien llevó a la Unidad Central de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) de la Policía Nacional un borrador de denuncia anónima, instando a que se investigara a la asociación de usuarios de banca.

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