La presidenta de la comisión contra los abusos propone imponer sanciones económicas a la Iglesia

  • Bruselas.- La presidenta de la comisión parlamentaria contra los abusos a menores, la socialista Karine Lalieux, se ha mostrado favorable a imponer sanciones económicas a la Iglesia católica por los cientos de casos de pederastia cometidos en su seno, según ha declarado a la agencia Belga.

La presidenta de la comisión contra los abusos propone imponer sanciones económicas a la Iglesia
La presidenta de la comisión contra los abusos propone imponer sanciones económicas a la Iglesia

Bruselas.- La presidenta de la comisión parlamentaria contra los abusos a menores, la socialista Karine Lalieux, se ha mostrado favorable a imponer sanciones económicas a la Iglesia católica por los cientos de casos de pederastia cometidos en su seno, según ha declarado a la agencia Belga.

Lalieux considera que dado que las indemnizaciones que pueda imponer un tribunal arbitral "tardarán por lo menos un año", "deben tenerse en cuenta otras medidas, como sanciones económicas", con el fin de que la Iglesia católica belga "empiece a resarcir a las víctimas lo antes posible", ha señalado.

El próximo 7 de mayo la comisión presentará en el parlamento belga un conjunto de medidas de apoyo a las víctimas y condena a los agresores, ha explicado la presidenta Lalieux.

La pederastia por parte de religiosos ha ocupado esta Semana Santa la primera página de la prensa belga después de que hace diez días el ex obispo de Brujas se confesara autor de abusos a un sobrino.

Roger Vangheluwe, ofreciendo todo tipo de detalles escabrosos, reconoció en directo a la televisión flamenca sus "juegos íntimos" con el menor, un episodio sobre el que la cúpula de la Iglesia belga no ha pedido perdón explícitamente.

Tras la confesión, el jefe de la iglesia católica belga, Monseñor Léonard, se limitó a señalar que Vangheluwe ya fue castigado hace un año y fue cesado como obispo de Brujas por el caso.

Precisamente el cese de Vangheluwe dio pie a una serie de denuncias de abusos sexuales por parte de antiguos alumnos de internados religiosos en toda Bélgica.

La Iglesia creó entonces una comisión de investigación cuyo informe, presentado en septiembre de 2010, constató las denuncias de 450 víctimas de abusos y el suicidio de 13 de ellas, lo que causó una nueva conmoción nacional.

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