Lisboa, 8 jul.- Los intereses de la deuda lusa registraron hoy ligeros retrocesos y la Bolsa de Lisboa se animó con una notable subida en la primera jornada tras el acuerdo anunciado el viernes sobre la recomposición de la alianza conservadora de Gobierno.
Los inversores acogieron de forma positiva el aparente cierre de la peor crisis política de Portugal de esta legislatura, abierta tras la dimisión de Paulo Portas, ministro de Exteriores y líder de los democristianos que garantizan la mayoría parlamentaria.
El primer ministro, Pedro Passos Coelho, anunció el sábado un entendimiento con su socio de Gobierno, que presentó como nuevo viceprimer ministro y coordinador de la política económica.
A media jornada, los títulos de la deuda lusa a diez años -que sirven de referencia en el mercado secundario- cayeron del 7,12 % al 7,09 %, aún manteniéndose por encima de la barrera psicológica del 7%, por la que Portugal pidió su rescate financiero en 2011.
En los plazos más cortos, los retrocesos fueron del 5,28 % al 5,19 %, en las obligaciones a dos años, y del 6,48 % al 6,41 %, en los bonos a cinco años.
Los mercados ya empezaron a apaciguar la presión sobre los títulos lusos a finales de la semana pasada, a medida que el Gobierno negociaba una salida a la crisis política, que llegó a disparar los intereses por encima del 8 %.
Más perceptible fue el impacto positivo en el selectivo lisboeta, que sufrió la semana pasada una de las peores caídas de los últimos dos años al perder hasta el 5 %.
El índice se contagió hoy de la perspectiva de estabilidad y subió un 1,4 % en la apertura hasta superar el 2 % a media jornada, gracias al empuje del sector financiero.
Los principales bancos portugueses, que fueron penalizado en un 10 % en una sola jornada la semana pasada, cotizaban hoy aumentos en torno al 4 %.
Portugal, sin embargo, sigue bajo la mirada desconfiada de las agencias de calificación internacionales, que la semana pasada advirtieron de los riesgos financieros de la incertidumbre política.
Fitch alertó de una eventual devaluación de su calificación, mientras Standard and Poor's rebajó, de estable a negativa, la perspectiva sobre la nota de la deuda soberana, cuyo nota mantuvo en "BBB", un nivel considerado como "bono basura".
La superación de la crisis política sigue pendiente de la aprobación del presidente portugués, Aníbal Cavaco Silva, a la remodelación propuesta del Gobierno, que se espera para esta semana.
Portas asumirá la coordinación de la política económica del país, apenas una semana después de renunciar en protesta por el nombramiento de Maria Luís Albuquerque como ministra de Finanzas.
La hasta entonces secretaria del Tesoro fue elegida por Passos Coelho para sustituir al también dimitido Vítor Gaspar, artífice de la línea dura de austeridad exigida por el rescate financiero a Portugal criticada por Portas.
A pesar del descontento inicial expresado por el socio de Gobierno, Albuquerque se mantiene en el cargo, en el que hoy se estrena en la reunión del Eurogrupo en Bruselas, junto al resto de ministros de Finanzas de la Unión Europea (UE).
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