La presión migratoria por mar permite interceptar tres balsas con 19 ilegales

Ceuta.- La presión migratoria que en los últimos días está sufriendo Ceuta por la vía marítima ha permitido interceptar hasta tres embarcaciones en las últimas horas en las que viajaban clandestinamente 19 inmigrantes, todos ellos subsaharianos.

Las intervenciones se han producido como consecuencia del incremento en los medios de vigilancia desde que el pasado sábado naufragara una patera cerca de la isla Perejil en la que viajaban unas 40 personas.

De la patera naufragada fueron localizados 11 supervivientes y 8 cadáveres -siete de ellos de mujeres- que fueron entregados a Marruecos al producirse en aguas jurisdiccionales pertenecientes al país marroquí.

Según han informado a Efe fuentes de la Guardia Civil y de la Cruz Roja Española en Ceuta, en las últimas horas se ha advertido un incremento en la llegada de inmigrantes por el mar, como consecuencia del buen tiempo.

La Guardia Civil ha rechazado dos balsas con 8 y 6 inmigrantes subsaharianos, los cuales iban a llegar a las costas ceutíes procedentes de Marruecos, siendo entregados a la Gendarmería marroquí.

Mientras tanto, la embarcación de salvamento marítimo Salvamar "El Puntal" ha rescatado a primeras horas de esta mañana a cinco inmigrantes que estaba a la deriva a bordo de una pequeña balsa neumática en aguas próximas a la costa de Benzú, cerca de la frontera norte con Marruecos.

Los inmigrantes fueron trasladados al puerto deportivo de Ceuta, uno de los cuales fue evacuado al hospital con síntomas de hipotermia severa, aunque ya ha sido dado de alta.

Los cinco inmigrantes serán acogidos en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI), donde permanecen más de 500 inmigrantes irregulares de varias nacionalidades a la espera de solucionar su situación irregular.

Paralelamente, los equipos de rescate siguen la búsqueda -por cuarto día consecutivo- de los inmigrantes desaparecidos en la patera que zozobró el pasado sábado en aguas próximas a la isla del Perejil.

El rastreo por tierra, mar y aire no ha dado resultado positivo al no localizarse nuevos cuerpos.