La primera ministra australiana somete a votación el liderazgo en su partido

  • La primera ministra australiana, Julia Gillard, convocó hoy al comité ejecutivo del partido Laborista a una votación interna para elegir al líder de la formación política, en una votación que se celebrará el próximo lunes.

Sídney (Australia), 23 feb.- La primera ministra australiana, Julia Gillard, convocó hoy al comité ejecutivo del partido Laborista a una votación interna para elegir al líder de la formación política, en una votación que se celebrará el próximo lunes.

"Es muy importante que la votación por el liderazgo del lunes ponga fin de una vez por todas a esto", explicó Gillard en rueda de prensa en alusión a la crisis interna de su formación política tras la dimisión ayer del ministro de Asuntos Exteriores y exlíder del partido, Kevin Rudd.

"Durante mucho tiempo hemos visto riñas dentro del Partido Laborista que han ensombrecido los logros del Gobierno", dijo Gillard, quien asumió la jefatura del Ejecutivo en junio de 2010 tras otra revuelta en el Partido Laborista que forzó la renuncia del entonces primer ministro Kevin Rudd.

Rudd renunció al cargo de ministros de Exteriores al considerar que había perdido la confianza de Gillard y por los ataques sufridos por algunos de los miembros de su partido.

La primera ministra se mostró hoy confiada en obtener el respaldo mayoritario de los 103 miembros del comité ejecutivo de su partido, aunque prometió que si no lo lograba dimitirá de las funciones de legisladora y renunciará "a cualquier aspiración por el liderazgo".

Antes del anuncio de Gillard, Rudd, que se encuentra fuera del país, criticó a la actual primera ministra y declaró que no cree que ésta "pueda conducir al Partido Laborista al éxito en las próximas elecciones".

El ya exministro de Exteriores dejó entrever que disputará el liderazgo, aunque no confirmará abiertamente sus planes hasta que llegue mañana a Australia.

El mandato de tres años de Gillard, que gobierna en minoría con el apoyo del Partido Verde y de varios diputados independientes porque tiene los mismos parlamentarios que los conservadores, concluye en 2013.

Una encuesta de principios de mes señala que un 57 por ciento de los australianos encuestados prefieren a Rudd como líder del Partido Laborista mientras que el 35 por ciento se pronuncia a favor de Gillard.

El mismo sondeo indica que la popularidad de Gillard es de 40 por ciento, frente a un 41 por ciento del líder de la oposición, el conservador Tony Abbott.

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