Washington, 3 jul.- El ministro de Exteriores de Uruguay, Luis Almagro, aseguró hoy que su candidatura a la Secretaría General de la Organización de Estados Americanos (OEA) se centrará en la protección de los derechos humanos y la inclusión social.
"Más allá de la persona adecuada creo que Uruguay es una candidatura adecuada por lo que ha hecho este tiempo por su propia agenda, defensa de derechos en el continente, vigencia por su estabilidad social, económica y política y esa habilidad de conectar con los diferentes países", consideró el ministro.
En una rueda de prensa celebrada en la Embajada uruguaya en Washington (EE.UU) con motivo de la oficialización de su candidatura, Almagro destacó "la impronta" del actual Gobierno uruguayo y su capacidad de enlace entre el norte y el sur del hemisferio.
Insistió en que su propuesta para liderar el organismo se centrará en los ejes temáticos de "la paz, la democracia, la protección de los derechos humanos y la seguridad", así como en su deseo de profundizar en su misión estratégica.
"La OEA ha dado pasos importantes con la discusión de su función estratégica (...) Después de la guerra fría le costó encontrar su espacio en la esfera multilateral y ahora hay que profundizar en esa misión estratégica (en la que se ha trabajado en los últimos meses) y llevarla a su ejecución", dijo el canciller.
Respecto a los derechos humanos, Almagro consideró que su defensa y protección responde a un "elemento transversal a todas las políticas que pueda llevar a cabo la OEA" y clave para el funcionamiento de las democracias del hemisferio.
En concreto, sobre la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), un organismo de la OEA, el canciller aseguró que "desde el punto de vista presupuestario no puede seguir como si fuera una ONG" e insistió en que "necesita mucho más compromiso por parte de todos los países" para que tenga mejores condiciones de trabajo.
"Cuando la comisión hace un informe sobre un país, no procura ofender a nadie ni procura crear un elemento distorsionador, sino marcar determinados temas que pueden necesitar un ajuste y que pueden ser resueltos con un esfuerzo político que se dirija a posiciones cada vez más garantistas", agregó el diplomático.
"Los países tienen que tomarlo como una contribución (...) para mejorar sus propios derechos humanos", insistió.
Sobre la polémica suscitada por la petición de Ecuador de cambio de sede tanto de la OEA como de la CIDH, ambas ubicadas en EE.UU., Almagro consideró que es algo que debe justificarse por una mejoría de las condiciones, y advirtió que es difícil encontrar otro lugar en el continente con representación diplomática de todos los países que integran el organismo.
Almagro se suma al exvicepresidente de Guatemala Eduardo Stein (2004-2008) en la lista de aspirantes confirmados para tomar las riendas de la OEA en sustitución del actual secretario general, el chileno José Miguel Insulza, quien fue elegido en mayo de 2005 y reelegido en 2010, y cuyo mandato concluye el 26 de mayo de 2015.
El actual titular de la OEA ha pedido una transición de cuatro meses con su sustituto, por lo que está previsto que la elección se haga en febrero, en una Asamblea General especial del organismo.
Otros nombres que han sonado en los últimos meses para suceder a Insulza son el de la mexicana Alicia Bárcena, actual secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal); el del también mexicano Emilio Rabasa, ahora embajador ante la OEA, y el del peruano Diego García Sayán, magistrado de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CorteIDH).
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