La reforma constitucional continúa enfrentando al Gobierno con los sindicatos

Madrid, 5 sep.- El ministro de Trabajo e Inmigración, Valeriano Gómez, ha dicho hoy que no hay una sola reivindicación sindical que no quepa en la reforma constitucional que limita el déficit, algo que han negado los sindicatos.

Tras intervenir en un curso organizado por la Universidad Autónoma sobre la reforma laboral, Gómez ha destacado que todas las reivindicaciones "caben en el marco de estabilidad presupuestaria a lo largo del ciclo como el que diseña la reforma de la Constitución".

De esta manera, los sindicatos y el Gobierno amplían su desencuentro.

El ministro, en cualquier caso, ha mostrado su respeto "absoluto" por la decisión de CCOO y UGT de movilizarse mañana contra la reforma constitucional.

Las palabras de Gómez han sido respondidas posteriormente dentro de la misma jornada por los propios sindicatos.

El secretario de Acción Sindical de CCOO, Ramón Górriz, ha criticado al ministro porque a su juicio, "dice cada día una cosa y casi nunca tiene que ver con la realidad".

Por su parte el secretario de Acción Sindical de UGT, Toni Ferrer, ha dicho que las reivindicaciones sindicales "en absoluto" tienen cabida en una reforma que consideran negativa para los intereses de España.

Gómez ha defendido que lo más importante no es observar la influencia que tiene esta reforma sobre la prima de riesgo, sino saber que cualquier política, "tanto la más regresiva que uno pueda imaginar como una progresista de fomento del gasto social, es perfectamente posible" con ella.

En su opinión, la modificación no orienta las características de la política económica, fiscal o social, ya que toda esa política cabe en la reforma, "y esa es la clave".

Sin embargo, Ferrer ha afirmado que la reforma supone que ahora, la prioridad va a ser "pagar la deuda" frente a las políticas sociales que den más importancia al crecimiento y a la creación de empleo.

En opinión de Górriz, la limitación del déficit que se ha introducido en la Constitución sólo la tienen Alemania y Suecia, "pero con una imposición fiscal muy distinta a España".

La reforma que rechazan los sindicatos, sí es apoyada por la patronal, pese a que persisten los malos datos sobre la prima de riesgo por el miedo a la recesión.

En este sentido, también antes de intervenir en la jornada, el vicepresidente de la CEOE, Arturo Fernández, ha dicho que los mercados están "completamente alocados" y que son muy volátiles, pero que su confianza se irá demostrando "a partir de estos" días.

Así, ha considerado que las movilizaciones sindicales en protesta por la reforma de la Constitución que limita el déficit son "problema de los sindicatos, no de los empresarios".

Por otra parte y ya durante su intervención en el curso, Valeriano Gómez ha destacado que España es uno de los países de la UE que más gasta en prestaciones por desempleo y ha dicho que el gasto por este concepto alcanzará los 30.000 millones de euros en un año.

El ministro ha insistido en que no son ni la regulación ni las autoridades laborales las que han causado el elevado desempleo en España, y ha dicho que los problemas laborales están condicionados a la situación económica y financiera que marcan la evolución cíclica de la economía.

"Es mas importante la evolución de los tipos de interés que la norma laboral para crear empleo", ha señalado.

Además, ha criticado a quienes abogan por un contrato único como panacea para los principales problemas laborales, porque supone un cambio radical en la legislación y España sería el único país del mundo que lo tendría.

Otro frente abierto entre patronal y sindicatos es el de la negociación colectiva.

Al respecto, Górriz ha asegurado que todavía están sin cerrar más del 50 % de los convenios colectivos, que afectan a más de dos millones de trabajadores y ha añadido que el primer paso para el acuerdo es desbloquear los convenios que desde 2008 tienen sentencia favorable a los trabajadores.