La reforma institucional belga pasa su primera y simbólica votación

  • La reforma institucional belga acordada a finales del año pasado para cerrar la larga crisis política y lograr la formación de un nuevo Gobierno ha pasado hoy su primera y simbólica votación.

Bruselas, 5 jun.- La reforma institucional belga acordada a finales del año pasado para cerrar la larga crisis política y lograr la formación de un nuevo Gobierno ha pasado hoy su primera y simbólica votación.

La Comisión de Asuntos Institucionales del Senado aprobó la separación del distrito electoral Bruselas-Halle-Vilvoorde (BHV), uno de los puntos clave de la reforma y condición imprescindible planteada por los partidos flamencos que componen la actual coalición de Gobierno.

Los partidos de la mayoría (socialistas, democristianos y liberales, flamencos y francófonos) recibieron el apoyo de los ecologistas de ambas comunidades, y la reforma salió adelante por 12 votos a cinco.

La mayoría rechazó unas sesenta enmiendas en contra presentadas por dos partidos flamencos partidarios de la independencia de la región de Flandes (VB y NV-A).

La reforma institucional aprobada a finales del año pasado incluía también la transferencia de más competencias a las regiones y su financiación, y el acuerdo de Gobierno se cerró finalmente tras lograrse pactar un presupuesto plurianual (2012-2014).

Los partidos de la mayoría cerraron el acuerdo de Gobierno en la noche del 30 de noviembre del año pasado, lo que puso final a la crisis política más larga conocida, ya que se extendió durante un total de 535 días (más de año y medio), debido sobre todo a las seculares diferencias entre las comunidades francófona y flamenca.

La reforma deberá ir a continuación al pleno del Senado y luego a la Cámara de Diputados, y aunque la actual mayoría parlamentaria es sólida, el avance en el trámite parlamentario es importante para los partidos de la coalición, que buscan acudir a las elecciones municipales de octubre próximo demostrando que el proceso avanza y restar argumentos a NV-A (el partido con más votos del país) y el ultraderechista VB.

La reforma del distrito electoral BHV envenenaba la política belga desde hacía varios decenios y ya había sido la causa de la caída del anterior Gobierno de coalición, dirigido por el democristiano flamenco Yves Leterme, en abril de 2010.

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