La renuncia de Grossi causa sorpresa aunque no cambiará el rumbo del OIEA

  • La inesperada renuncia del argentino Rafael Grossi, el "número dos" del OIEA, ha causado gran sorpresa dentro y fuera de la agencia nuclear de la ONU, aunque su marcha no cambiará el rumbo de las negociaciones nucleares con Irán.

Jordi Kuhs

Viena, 22 abr.- La inesperada renuncia del argentino Rafael Grossi, el "número dos" del OIEA, ha causado gran sorpresa dentro y fuera de la agencia nuclear de la ONU, aunque su marcha no cambiará el rumbo de las negociaciones nucleares con Irán.

El pasado viernes se confirmaron desde Buenos Aires las versiones oficiosas que desde hace semanas especulaban con que el diplomático argentino, de 52 años de edad, podría abandonar el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) para convertirse en el nuevo embajador de su país en Austria.

De esta forma, Grossi pasa a ser también gobernador argentino ante el OIEA, cuya sede está precisamente en Viena.

Argentina, un país con un importante programa nuclear, es uno de los miembros permanentes de facto de la Junta de Gobernadores del OIEA, el órgano ejecutivo de la agencia nuclear, que se reúne cinco veces por año y marca las pautas políticas y técnicas del organismo.

Varios diplomáticos occidentales consultados por Efe mostraron su sorpresa por la renuncia de Grossi, quien como jefe de gabinete del director general del Organismo Internacional de Energía Atómica, Yukia Amano, era considerado por muchos como el hombre más influyente dentro de la agencia nuclear.

Uno incluso afirmó que "bajo la sombra de Grossi, los demás directores adjuntos del OIEA prácticamente no contaban".

Otros indicaron que la decisión del argentino refleja posibles diferencias entre Amano y su jefe de gabinete, quien además era director adjunto para asuntos políticos.

Una portavoz del organismo rechazó en unas declaraciones a Efe la posibilidad de fricciones entre Amano y Grossi, al tiempo que destacó que tras la renuncia del argentino, el rumbo de la agencia nuclear de la ONU, especialmente en cuanto a Irán, "no cambiará".

Todos los diplomáticos consultados por Efe destacaron la posibilidad de que el argentino se quiera posicionar ahora como un candidato para suceder dentro de cuatro años a Amano, quien en septiembre será confirmado en su cargo para un segundo mandato.

La salida de Grossi coincide con la marcha este año del belga Herman Nackearts, inspector jefe de desarme del organismo, encargado de la investigación del polémico programa nuclear de Irán.

Ambos encabezaron durante más de un año y en nueve rondas de conversaciones las infructuosas negociaciones con Irán sobre más acceso a instalaciones y las posibles dimensiones militares de su controvertido programa nuclear.

Mientras que se desconoce quién sucederá a Grossi como jefe de Gabinete de Amano y como director adjunto del OIEA, Nackearts ya tiene sucesor en el finlandés Tero Varjoranto.

El argentino llegó al Organismo Internacional de Energía Atómica en 2009, tras la elección de Amano como director general, procedente del Ministerio de Exteriores argentino, donde era director de coordinación política.

Entre 2002 y 2007 Grossi fue jefe de gabinete de su compatriota Rogelio Pfirter, ex director general de la Organización para la Prohibición de Armas Químicas en La Haya.

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