La Sindicatura tardó seis años en enviar un informe al Tribunal Cuentas

  • Barcelona.- La Sindicatura de Cuentas tardó seis años en enviar al Tribunal de Cuentas traducido al castellano el informe que alertó en 2002 de irregularidades en el Consorcio del Palau de la Música, del que los grupos políticos hicieron oídos sordos durante su presentación en el Parlament para su aprobación.

El conseller de Economía catalán cree "irreprochable" su actuación y dice que comparecerá en el Parlament
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Barcelona.- La Sindicatura de Cuentas tardó seis años en enviar al Tribunal de Cuentas traducido al castellano el informe que alertó en 2002 de irregularidades en el Consorcio del Palau de la Música, del que los grupos políticos hicieron oídos sordos durante su presentación en el Parlament para su aprobación.

La ex síndica de la Sindicatura de Comptes de la Generalitat, Montserrat de Vehí, ha explicado hoy en su comparecencia ante la comisión del Parlament que investiga las irregularidades detectadas en la gestión del Palau de la Música que, efectivamente, ningún partido político hizo caso de sus advertencias y que el informe se aprobó prácticamente sin observaciones.

De Vehí, que también fue secretaria general del departamento de Cultura en el año 1984 y asistía en aquella época a las reuniones del Palau de la Música, ya entonces detectó que "había cosas que no me gustaban, sobre todo de personal, que es mi especialidad", ya que es inspectora de trabajo de profesión.

El informe realizado por la Sindicatura de Cuentas del año 2002 referido a los ejercicios 2000-2001 alertaba de que el proceso contable del Consorcio del Palau de la Música, del que forman parte las administraciones, era excesivamente complejo para las actividades desarrolladas.

También señalaba que el presidente del Patronato acumulaba demasiadas funciones y que el presidente del comité ejecutivo y el gerente eran la misma persona, además de vicepresidente del patronato.

La Sindicatura indicaba también las irregularidades en la gestión inmobiliaria y, en el apartado dedicado a inmovilizado material, se aclaraba que la cuenta más importante era la de construcción, que tenía un saldo a finales del año 2000 de 2.300 millones de pesetas.

Este saldo, no obstante, no pudo ser verificado por la Sindicatura, que entregó en su día el informe final a las consellerias de Cultura y Economía de la Generalitat y al ayuntamiento de Barcelona.

El informe también fue presentado ante el Parlament de Cataluña, donde ICV y ERC no hicieron en aquel momento ningún tipo de observación, mientras el PSC encontró "preocupantes" unos recibos y el PP preguntó sobre unos talonarios, según ha recordado hoy la ex síndica.

Hoy, sin embargo, todos los grupos políticos han expresado su interés por aquel informe que hace siete años aprobaron sin pena ni gloria y la diputada de ERC ha resaltado el hecho de que no se enviara hasta seis años después de realizarse al Tribunal de Cuentas traducido al castellano.

ICV también ha constatado este hecho y De Vehí ha admitido que cuando dejó el cargo había una "pila", sin precisar el número, de informes de la Sindicatura de Cuentas pendiente de traducción al castellano para su envío al Tribunal de Cuentas.

Durante este tiempo de espera de traducción, el informe habría prescrito, ya que habrían pasado más de los cinco años que contempla la ley, según ha señalado el diputado del grupo mixto.

A pesar de este punto, los grupos han agradecido a la ex síndica su advertencia sobre lo que podía ocurrir en el Palau de la Música, del que nadie hizo caso ya que el ex presidente Fèlix Millet aseguró en respuesta al mismo que tomaba nota y que algunas de las recomendaciones que se realizaban ya estaban en marcha, sin que posteriormente nadie comprobara estas afirmaciones.

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