Pedro Sánchez y Pablo Iglesias siguen poniendo 'caramelos' encima de la mesa a ERC para lograr la investidura del líder socialista. Uno de ellos es el pacto que adelantó La Información y la que será la primera medida social del eventual Gobierno de coalición: subir el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) a 1.000 euros mensuales en 2020 y llevarlo de forma progresiva a los 1.200 euros al final de la legislatura. Se trata de un primer guiño económico a los independentistas, que esta misma semana han dado un paso más en su exigencia con un salario mínimo de referencia en Cataluña de 1.239 euros al mes. Aunque el Gobierno descarta por completo la implantación de un SMI regionalizado o 'a la carta', las cifras empiezan a converger y eso es un paso para el acuerdo.
El Gobierno de coalición en ciernes está diseñando su hoja de ruta respecto al SMI. Subirlo de 900 a 1.000 euros supone un alza de un 11%. Y situarlo en 1.200 euros implicaría mejorarlo en un 33% en 2024 respecto a la cuantía actual. La primera revalorización llegará de forma inminente, con acuerdo en el diálogo social o sin él. De hecho, el Gobierno ha anunciado que tiene previsto llevar a cabo una serie de "consultas" a empresarios y sindicatos, según reconoció la ministra de Trabajo en funciones, Magdalena Valerio. Pero la decisión ya está tomada y pactada con Podemos, que ha jugado fuerte en este aspecto, según admiten fuentes conocedoras de las negociaciones.
El incremento tendría un impacto importante en la economía. Según los cálculos de Florentino Felgueroso y Marcel Jansen, un salario mínimo de 1.000 euros daría cobertura al 13% de los trabajadores, es decir, más de 2,5 millones de personas, con especial incidencia en comunidades autónomas con mayores tasas de paro como Canarias, Extremadura y Murcia, donde la cobertura se acercaría al 20%. Asimismo, la cobertura para los jóvenes menores de 24 años alcanzaría el 29,3% y para el grupo de trabajadores menos cualificados, entre un 19% y un 25,5%.
También tendrá un impacto directo en las cotizaciones sociales. De hecho el tejido empresarial ya se prepara para encajar este nuevo 'golpe'. Reconocen, eso sí, que en el IV Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC) 2018-2020 ya se pactó elevar los salarios a 14.000 euros en 14 pagas o, lo que es lo mismo, 1.166 euros mensuales en 12 pagas. Esta cifra debería hacerse efectiva antes de finalizar el año. Pero los empresarios también vienen advirtiendo que habría que revisar ese acuerdo porque la situación de enfriamiento actual de la economía está encendiendo algunas alarmas, explican las fuentes consultadas.
"Cualquier subida salarial debería pasar por el diálogo social y no imponerse", advierte un miembro de la Junta Directiva de la CEOE. Desde la patronal aseguran que el Gobierno en funciones todavía no se ha puesto en contacto con ellos para trasladarles sus intenciones respecto al SMI. Mientras, los sindicatos CCOO y UGT han tomado la iniciativa de enviar una carta al Ejecutivo en la que piden esos 1.000 euros en 2020 y alcanzar paulatinamente el 60% del salario medio que fija la Carta Social Europea como nivel de referencia para garantizar un nivel de vida digno.
Recta final del año
Quedan apenas dos semanas para que acabe el año y el Ejecutivo todavía no ha hecho públicas sus intenciones. La secretaria de Estado de Empleo, Yolanda Valdeolivas, ha afirmado ante la prensa que se ha consultado a la Abogacía del Estado si el Gobierno puede aprobar la subida del SMI desde el 1 de enero estando en funciones. Fuentes del Ministerio de Trabajo consultadas por este medio aseguran que "no hay nada cerrado" ni disponen por el momento del informe de la Abogacía.
Si bien en otro flanco, fuentes al tanto de las negociaciones que se están llevando a cabo entre la ministra de Hacienda en funciones, María Jesús Montero, y el secretario de Acción de Gobierno de Unidas Podemos, Pablo Echenique, aseguran que independientemente de los ritmos del Ejecutivo y de lo que pueda o no pueda hacer de aquí a que acabe el año, si sigue en funciones, en el programa que están cerrando ambas formaciones se incluye la subida del SMI a 1.200 euros al final de la legislatura, previo paso por los 1.000 euros ya en 2020.
Este acuerdo, que será la primera gran medida social de la coalición progresista –"la más urgente", comentan– supone un gesto del PSOE y Podemos a ERC. Pero al margen de lo político, en materia económica harán falta más -como cambios en la reforma laboral- si los socialistas quieren la abstención del partido de Junqueras en la investidura y, lo que también es importante, poder aprobar los próximos Presupuestos Generales del Estado. Todo se está negociando en un formato de 'pack'.
Fuentes conocedoras de las negociaciones en curso insisten en que la intención es dar a conocer el programa conjunto antes de la celebración del debate de investidura, para que los grupos puedan conocerlo (y, de paso, retratarse al votar a favor o en contra de según qué medidas sociales). A la espera de que la presidenta del Congreso Meritxell Batet fije la fecha, el calendario que manejan en Moncloa tiene marcados en rojo los días 11, 18 y 25 de enero. Si bien no se descarta un giro en los acontecimientos y que se produzcan avances en la negociación con ERC que permitan adelantar la votación a la semana de Navidad.
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