La Unidad de Delitos Económicos y Fiscales (UDEF) de la Policía está investigando las obras del tranvía de Parla en la etapa que el ahora candidato a la Comunidad de Madrid y secretario general del Partido Socialista de la capital, Tomás Gómez era el alcalde de la localidad.
En concreto, las obras fueron autorizadas en el año 2005 para realizarse los dos años siguientes (2006-2007). La Fiscalía denunció el pasado 28 de julio estos hechos por si fueran constitutivos de delito de malversación y de prevaricación. La UDEF cumple así la orden del Juzgado de Instancia e Instrucción número 5 de Parla que investiga quiénes fueron los integrantes de las Juntas de Gobierno Local celebradas los días 22 de diciembre de 2006 y el 29 de junio de 2009, así como saber quién era el Concejal Delegado de Presidencia, Hacienda, Patrimonio, Urbanismo y Actividades en el año 2008.
[Lean aquí el auto completo del Juzgado de Instrucción número 5 de Parla]
El auto por el que el Juzgado nº 5 de parla incoa la querella presentada por la Fiscalía pide además que se investigue "si había conexiones entre esa sociedad y el Ayuntamientode Parla y si existía algún informe técnico a favor de que en relación con las modificaciones del proyecto inicial no era necesario efectuar los trámites del artículo 101 LCAP y si dadas las ampliaciones efectuadas era necesario una nueva licitación".
En resumen, el juzgado se pregunta por qué tras alcanzar un coste superior a lo estipulado en el contrato inicial no se convocó una nueva licitación. Inicialmente, la adjudicación del tranvía fue de 93 millones de euros. A este presupuesto inicial se ampliaron otros 36 millones en los años siguientes. Finalmente la obra se puso en 129 millones de euros más IVA, alrededor de un 40 por ciento.
El tranvía se inauguró en 2007, un mes antes de las elecciones municipales en las que Tomás Gómez fue el alcalde más votado de España. Su sucesor, el ahora detenido por la trama de Granados, José María Fraile,rehipotecó esa deuda por 256 millones de euros. Triplicó el coste inicial. El municipio encabeza la lista de los más endeudados de España.El PP ya denunció el caso
En agosto de 2013, el presidente del Comité Electoral del PP de Madrid y diputado regional, Salvador Victoria, y el portavoz del PP de Parla, Miguel Ángel López, presentaron ante el Tribunal Supremo una denuncia contra el senador y secretario general del Partido Socialista de Madrid, Tomás Gómez, por malversación de caudales públicos y prevaricación "al dejar un pufo de 42 millones de euros en el tranvía de Parla".
Victoria explicó que los vecinos de este municipio desconocían dónde han ido a parar estos 42 millones, al tiempo que también acusaron a Gómez de "haber adjudicado obras millonarias a dedo, que incrementaron el precio final del tranvía casi un 40 por ciento, de 93 a 130 millones" cuando él era el primer edil de Parla.
Entre dichas obras "superfluas" se encontrarían, según señaló el portavoz del PP de la localidad, la demolición y el nuevo proyecto de la Casa de Juventud, la remodelación de la calle Real, la instalación de nuevos colectores de agua, la construcción de aparcamientos, la remodelación de la estación de Cercanías, "en la que se comprometió a colaborar el Gobierno central del PSOE, pero que al final el Consistorio cargó por completo a este proyecto".
El también consejero de Justicia de la Comunidad de Madrid indicó que detallado que el Consorcio Urbanístico Parla Este (formado por la Comunidad y el Ayuntamiento) aprobó en 2007 destinar esta partida a la adjudicataria del tranvía, pero esos 42 millones "no aparecen reflejados" en las últimas cuentas que se aprobaron en julio por el Consistorio para pagar hasta 256 millones con los intereses de la deuda de esta infraestructura durante 30 años (desde que se puso en marcha el servicio en 2007 hasta 2037).El tranvía del despilfarro
Este diario ya destapó el despilfarro que habían supuesto los tranvías en algunas comunidades autonómas, entre ellas Parla.
El tranvía de Parla, inaugurado por el socialista Tomás Gómez en mayo de 2007, ha terminado siendo el símbolo nacional del despilfarro tranviario. Costó cerca de los 130 millones de euros y consta de ocho kilómetros de línea en una ciudad de 120.000 habitantes que estaba perfectamente comunicada por autobuses.
A pesar de que la Comunidad de Madrid y los propios especialistas calificaran el plan de 'fracaso absoluto', fue el empeño de Tomás Gómez el que finalmente ganó la batalla.
A principio de año, Parla ya acumulaba una deuda de 23 millones que aumenta en 1,5 millones cada mes, algo que, según el Ayuntamiento, supone "una losa económica para los parleños".
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